Tras El Hierro, La Graciosa podría convertirse en la segunda isla del Archipiélago en estar "alimentada" exclusivamente por energías renovables, y así no solo acabar con su dependencia de los combustibles fósiles, sino de su dependencia energética de la isla de Lanzarote. Ese es el objetivo al menos del acuerdo marco aprobado esta semana en el Pleno del Cabildo lanzaroteño, y que permitirá a la corporación insular firmar convenios de colaboración con el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) y el Ayuntamiento de Teguise.

El convenio marco -que fue aprobado por unanimidad y que recogerá en su texto definitivo las enmiendas presentadas por el PSOE- destaca que su finalidad es lograr "un uso más racional de la energía y de la máxima penetración de las fuentes de las energías renovables, hasta conseguir el objetivo, en la medida de las posibilidades técnicas y reales, del 100% de autosuficiencia energética en la citada isla y paliar, cuando no terminar con ella, su dependencia energética de la isla de Lanzarote.