La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife absolvió recientemente a todos los acusados en la mayor operación que se ha desarrollado contra el tráfico de éxtasis en Canarias y, en su momento, en toda España. De esta manera, la autoridad judicial "echa por tierra" una de las grandes intervenciones llevabas a cabo por el Cuerpo Nacional de Policía para luchar contra el narcotráfico en el Archipiélago durante los últimos seis años, al considerar que no había suficientes pruebas para condenar a 11 de los 12 detenidos en el marco de la "operación Reto" en la provincia occidental.

El tribunal, integrado por tres magistrados, solo ha condenado a un ciudadano español, que, curiosamente, no era el acusado al que se le intervino la mayor cantidad de pastillas, ni ostentaba un puesto significativo en la supuesta organización desmantelada. En cualquier caso, dicho imputado, tras pasar varios años en prisión preventiva, y ante la condena impuesta, tiene derecho a disfrutar ya del tercer grado penitenciario.

A tenor de las investigaciones desarrolladas en su momento por agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de Santa Cruz de Tenerife, la importación y distribución de éxtasis estaba controlada por ciudadanos británicos que operaban desde el Sur de Tenerife. Y todos ellos han quedado absueltos.

La decisión judicial ha causado un profundo malestar y decepción en ámbitos policiales, así como en algún que otro despacho del Palacio de Justicia.

Durante más de un año, desde noviembre de 2005 hasta febrero de 2007, los miembros de la Udyco siguieron los pasos de unas 14 personas, dos en Gran Canaria, a las que intervinieron más de 100.000 pastillas de éxtasis en las tres fases en que se programó la operación. Nunca antes las fuerzas de seguridad habían interceptado una cantidad tan elevada de esa sustancia estupefaciente en todo el territorio nacional.

Los implicados en este proceso estaban acusados de delitos contra la salud pública por tráfico de drogas que, en algunos casos, poseen el matiz de hiperagravado o agravado.

En sus conclusiones provisionales, la Fiscalía Especial Antidroga solicitó para los acusados penas que oscilaban desde los 15 hasta los ocho años de prisión, así como multas que van desde los 900.000 hasta los 60.000 euros, en función de la supuesta implicación del detenido en las acciones ilegales.

Los agentes de la Udyco de la Comisaría Provincial intervinieron en Tenerife y Gran Canaria más de 100.000 pastillas de éxtasis procedentes de Reino Unido y Holanda. Además, los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía confiscaron 6.993 comprimidos, 120 ampollas y 130 sobres de anabolizantes.

Además, los investigadores decomisaron cerca de 100.000 euros en efectivo; cuatro vehículos de las marcas Renault, Mercedes y Mini Cooper; dos motocicletas y un par de viviendas en el Sur de Tenerife, entre otras propiedades.

El primer golpe de la "operación Reto" se saldó con siete detenciones, entre ellas la del supuesto líder del grupo, así como la incautación de 30.000 pastillas de éxtasis. Meses más tarde, las pesquisas iniciadas en Tenerife permitieron arrestar en Gran Canaria a otros ciudadanos británicos con otras 56.000 unidades. Ambos arrestados fueron condenados a 13 años de prisión por un tribunal en la Audiencia de Las Palmas.

Curioso fue el hallazgo de la tercera partida de pastillas. Un contenedor llegó al puerto de Santa Cruz de Tenerife con un Mini Cooper en su interior. Dicho vehículo guardaba dentro de los asientos delanteros otras 20.000 unidades de éxtasis.