Los integrantes del Movimiento 15-M en toda España celebrarán hoy asambleas en las plazas en las que están acampados desde hace quince días para decidir qué estrategia deben seguir: si continúan las movilizaciones, si las descentralizan a los barrios o si por el contrario deben finalizarlas.

Esta decisión se adoptará dos días después de la actuación llevada por los Mossos d''Esquadra en la plaza Catalunya de Barcelona para desmontar la acampada de los "indignados" que acabó con 121 heridos y que ha reavivado los apoyos y concentraciones por toda la geografía española.

Durante la jornada de ayer, en más de 250 barrios y municipios de la Comunidad de Madrid se sondeó la opinión de los ciudadanos sobre si el campamento de la Puerta del Sol debe permanecer ya que existen "distintas opiniones" al respecto.

A partir de las 12:00 de mañana, será la asamblea general en la que se debatirán las conclusiones y propuestas acordadas por las más de 12.000 personas que participaron en las 124 asambleas celebradas ayer y se aprobará si mantienen el campamento que levantó el movimiento "Toma la plaza" el pasado 15 de mayo para reflejar el malestar de los ciudadanos con este sistema que ha causado la crisis.

Lo que decidieron ayer las centenares de personas acampadas en la plaza de Catalunya fue mantener la protesta por la noche y compartir este espacio con los seguidores del Barça para celebrar la victoria del equipo en la final de la Champions League.

Lo primero que hicieron por la mañana los "indignados" de Barcelona fue limpiar la plaza, para demostrar que la actuación policial del viernes.

El conseller de Interior de la Generalitat acusó a los medios de comunicación de "poner en duda" la intervención policial, que se saldó con 121 heridos, 37 de ellos Mossos. Puig, que fue recibido por un centenar de indignados al grito de "¡Dimisión!" en el Día de les Esquadres, argumentó, que "si ha de haber algún debate, se ha de llevar a lo político".

Por su parte, el diputado del PSC en el Parlament, Joan Ferran, acusó al conseller de "incapacidad de negociación y diálogo".

La carga policial reavivó los apoyos y concentraciones en todas las plazas españolas y, en Valencia, la acampada en la plaza del Ayuntamiento se desarrolló ayer con un "mayor apoyo ciudadano si cabe", pese a que los "indignados" esperaban que las protestas languidecieran tras "muchos días de acampada".

Mientras tanto, los "indignados" de Zaragoza se concentraron ayer frente a la sede de la Delegación de Gobierno para protestar, con cacerolas y silbatos, por el "abandono" de los sindicatos mayoritarios a los trabajadores en esta crisis económica. Con una "cacerolada" también hicieron oir sus voces más de 1.200 "indignados" en el Parque de San Telmo en Las Palmas de Gran Canaria, mientras que los de San Sebastián de La Gomera acordaron acampar sólo durante los fines de semana.