Las urnas dictaron sentencia el pasado domingo. Aquellos candidatos que se adelantaron al resto -algunos incluso meses- para darse a conocer y ganar así terreno al adversario, lejos de obtener el respaldo esperado por parte de la ciudadanía se dieron de bruces con la cruda realidad: el escaso apoyo del electorado.
Y es que si esperaban que se cumpliera el dicho popular de que quien golpea primero golpea dos veces, se equivocaron de plano. Y si hay dudas, que se lo pregunten a los candidatos del PSC-PSOE a la Presidencia del Gobierno regional y al Ayuntamiento de La Laguna, José Miguel Pérez y Gustavo Matos, respectivamente, o al líder y aspirante también a la Alcaldía de Aguere de la Agrupación por La Laguna, Domingo Medina.
Los tres se adelantaron a sus adversarios en el lanzamiento de su imagen, sabedores de que no eran todo lo conocidos que hubiesen querido para sus respectivos votantes potenciales, y los tres sufrieron un serio correctivo en las urnas.
No obstante, este aspecto ya había sido advertido por el profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de La Laguna (ULL), José Adrián García Rojas, quien en un reportaje publicado en este periódico el pasado mes de febrero indicaba que la estrategia de salir primero al terreno electoral no garantizaba nada, aunque contribuía a lanzar un mensaje distinto.
Con mensaje renovado o no, lo cierto es que a ninguno de los tres candidatos se le cumplieron las expectativas que habían puesto en los comicios del 22 de mayo. Así, si se hiciera una valoración desde el punto de vista de la gestión privada, no cabría otro calificativo que el del fracaso, pues José Miguel Pérez cosechó los peores resultados de la historia del PSOE en Canarias, Gustavo Matos, también del PSOE, perdió cinco concejales en el Ayuntamiento lagunero, y Domingo Medina no llegó, siquiera, a los 1.000 votos.
José Miguel Pérez.- El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno de Canarias no sólo no supo nadar en la ola nacional del Partido Popular (PP), sino que terminó ahogándose, paradójicamente, en su isla. Pérez perdió tres diputados en Gran Canaria con respecto a 2007, lo que en votos se tradujo en 71.000 menos, una isla en la que, supuestamente, era un valor seguro de su partido, en tanto en cuanto es presidente del Cabildo.
Además, perdió otros 50.000 votos y dos diputados en Tenerife, una isla en la que adelantó la precampaña, pero en la que tampoco supo y pudo aguantar el tirón. Tampoco lo hizo en Lanzarote, donde también perdió dos parlamentarios, Fuerteventura (1) La Gomera (1) y La Palma (1). Con esos resultados, el PSOE se situó como la tercera fuerza en votos y diputados en el Parlamento de Canarias. Cuatro años antes había sido la primera en todo.
Gustavo Matos.- Tampoco se libró de la quema. Y eso que intentó hacerse un hueco entre electorado con una campaña original que lanzó mucho antes que el resto de aspirantes a la Alcaldía de La Laguna -solo se le adelantó Medina-. Matos no pudo evitar el retroceso de su partido, que perdió cinco concejales con respecto a 2007 -8.000 votos menos-. A su favor cabe decir que en contra no solo tuvo su estreno como candidato, sino la fragmentación del voto de izquierdas con la irrupción de Por Tenerife, con Santiago Pérez a la cabeza, y Alternativa sí se Puede.
Domingo Medina.- Fue el peor parado. A pesar de que su estrategia comenzó a finales de 2010, a Medina se le atragantó Aguere. Tal vez afectado también por la dispersión del voto de la izquierda, pues no hay que olvidar que su trayectoria política se fraguó en el PSOE, su formación, Agrupación por La Laguna, apenas logró 937 votos, esto es el 1,38% de los sufragios emitidos.
Lo más cruel, sin embargo, para el nuevo partido político, es que se vio superado en las urnas por formaciones como Los Verdes -partido que podía verse perjudicado por la confusión de sus siglas con otros Verdes- y Alternativa Nacionalista Canaria (ANC), una formación que, pese a su incansable trabajo en los últimos cuatro años no vio recompensado su trabajo en forma de concejales. Cabe precisar, no obstante, que era la primera vez que Medina intentaba alcanzar la Alcaldía de Aguere.
Casos contrarios.- El polo opuesto a lo que le ocurrió a los tres candidatos citados con anterioridad lo encontramos en la isla de Gran Canaria, concretamente en los municipios de Tejeda y la Vega de San Mateo. Con apenas tres meses de antelación se presentaron la Agrupación de Electores por Tejeda (AET) y la Asamblea de Vecinos de San Mateo (Avesan), con Francisco Juan Perera y Antonio Ortega Rodríguez al frente, respectivamente. Pese a tener unos recursos económicos reducidos y, por tanto, hacer una campaña austera, ambos dirigentes lograron hacerse con las dos alcaldías y con mayoría absoluta en ambas.