El número de sociedades familiares españolas que declaran tener problemas ha pasado del 10% en 2006 al 20% en la actualidad, lo que el experto Manuel Pavón atribuye a la "parálisis en las decisiones sobre cambios".

El especialista de Garrigues Abogados dirigió esta semana en Las Palmas un seminario sobre los dilemas de estas sociedades organizado por la Asociación de la Empresa Familiar de Canarias (EFCA) y con el patrocinio de La Caixa Banca Privada, informó ayer EFCA en un comunicado.

El alza del nivel de conflictos en las empresas familiares españolas hay que entenderlo como el afloramiento de algo "larvado a raíz de la irrupción de la crisis, que hizo que las familias estuvieran muy paradas" y con el objetivo único de proteger la empresa, destacó Pavón en su ponencia.

"No se hacía nada respecto a temas que conllevaran cambios, el principal origen de las disputas en este tipo de sociedades, porque se trataba de mantener la empresa a flote; pero, pasada esa situación, y conscientes de que el escenario actual ya no es de crisis sino la realidad en la que nos moveremos durante años, se vuelve a tener que tomar decisiones, porque en toda empresa hay necesidad de cambios constantes", añadió el experto.

Durante la jornada organizada por EFCA se desarrollaron seis mesas de trabajo en las que se abordaron los principales dilemas en la empresa familiar. El primero de ellos, destacó Pavón, es "discernir entre lo emocional y lo objetivo a la hora de tomar decisiones que afectan a la empresa".

"Pero lo primero que hay que hacer es detectar el origen del dilema y aplicar a continuación la objetividad porque, si no, uno se va perdiendo", señaló, y precisó que el problema "es siempre la determinación sobre un cambio o renovación: qué hacer en cuanto a una nueva estrategia de la empresa, acciones, liderazgo, jubilación, cómo pagar a los hijos, si se vende o si se crece, e incluso cómo tratar a un hijo enfermo dentro de la familia", expuso en su discurso.