Al menos ocho personas, seis italianos y dos libaneses, resultaron ayer heridas en un atentado contra un convoy italiano de la Fuerza Interina de las Naciones Unidas en Líbano (FINUL), dijeron fuentes militares libanesas y de dicha fuerza. "Entre los heridos italianos hay dos muy graves", dijo una fuente militar libanesa, que aseguró que ya habían comenzado las investigaciones.

Aunque inicialmente se hablaba de la posibilidad de que hubiera víctimas mortales, fuentes de la FINUL en Líbano confirmaron que se habían producido sólo ocho heridos, y explicaron que la explosión fue muy fuerte. Los dos libaneses que resultaron heridos se hallaban en el lugar en el momento de la explosión.

El atentado se produjo a unos 10 kilómetros al norte de la ciudad sureña de Sidón y cerca del río Awali y afectó al último de los cuatro vehículos de un convoy de la FINUL que se dirigía a Beirut.

Las televisiones libanesas han mostrado imágenes del todoterreno destruido, así como el cráter que dejó la explosión.

Las fuentes de la FINUL dijeron que el artefacto explosivo fue activado por control remoto y agregaron que el vehículo dañado, que no estaba blindado ni tenía inhibidores, era de transporte.

Desde Roma, el Ministerio de Defensa italiano confirmó que hay dos heridos graves. Uno de ellos corre el riesgo de perder un ojo y el otro sufrió una laceración en la carótida y ya ha sido operado.

El atentado de ayer se produjo muy cerca del lugar donde el 10 de enero de 2008, tres cascos azules irlandeses resultaron heridos por una carga explosiva colocada en un paquete a la entrada de la ciudad meridional de Sidón.

Los efectivos de la FINUL han sido objeto de varios atentados, de los cuales el más mortífero fue el cometido contra soldados españoles el 24 de junio del 2007, en el que murieron seis militares.

Nada más conocerse el atentado surgieron las reacciones de condena de las autoridades libanesas.

El presidente libanés, Michel Suleiman, calificó de "ataque criminal" este hecho y dijo que está destinado a desestabilizar la seguridad y la estabilidad en el interior del país, informó la agencia local ANN. Suleiman fue informado de lo sucedido por el jefe del Ejército, general Jean Kajwayi, a quien instó a realizar investigaciones profundas para descubrir a los culpables y llevarlos ante la justicia.

Por su parte, el jefe del Parlamento, el político chií Nabih Berri, calificó de "crimen terrorista" el ataque, deseó la pronta mejoría de los heridos e hizo un llamamiento para que se descubra lo antes posible a los responsables.