El Movimiento de Países No Alineados (NOAL) selló hoy un mensaje de apoyo al reconocimiento del Estado palestino, se comprometió a promover la eliminación de las armas nucleares y reclamó la reforma de Naciones Unidas.

El conflicto palestino-israelí fue el asunto central de la mayor parte de los debates mantenidos, durante tres jornadas, en la turística isla indonesia de Bali por los ministros de los 120 países que forman parte de la organización.

En la declaración conjunta, el NOAL indicó que las discusiones resultaron en un "amplio consenso internacional que reconoce al pueblo palestino como una nación y su derecho inalienable a la autodeterminación e independencia, con el este de Jerusalén como su capital".

En el documento, los titulares de Exteriores del Movimiento expresaron "su gran preocupación por la continua ocupación militar por parte de Israel" y subrayaron que la actual situación "es el resultado de su impunidad e intransigencia, que sigue obstruyendo los intentos de construir una solución pacífica".

Los Estados del NOAL aprobaron esta declaración después de que el titular de Exteriores palestino, Riad Al Malki, acusara ayer a Israel de haber "cerrado todas las puertas para la negociación".

Al Malki se mostró a favor de conversar con Israel siempre que acepte "la solución de los dos estados, las fronteras de 1967 y la partición de Jerusalén".

El ministro palestino consideró positivo que el presidente de EEUU, Barack Obama, propusiera la semana pasada una Palestina basada en las fronteras de 1967 y consideró que les permitirá llegar a un consenso internacional de que esas fronteras son un principio sobre el que negociar.

En la declaración se condenó, además, las "prácticas ilegales de Israel" y le instaron a "poner fin al bloqueo ilegal de Gaza".

El texto aprobado por consenso también denunció que "los prisioneros políticos palestinos son detenidos o encarcelados por Israel de forma ilegal" y pidió la liberación "sin condiciones" de los cautivos por actividades contrarias a la ocupación.

En la declaración final, el NOAL también condenó "la amenaza a la Humanidad que supone el armamento nuclear y su posible uso" y reafirmaron que el "desarme nuclear es de alta prioridad".

Con el propósito de avanzar hacia la consecución de ese objetivo, la organización instó a la comunidad internacional a celebrar sin demora una conferencia al más alto nivel "para identificar los caminos a seguir con el fin de lograr la desaparición de las armas nucleares".

Irónicamente, fue el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Alí Akbar Salehí, quien presentó ante el NOAL la propuesta de que el documento conjunto final plasmara el compromiso de esforzarse para lograr la completa erradicación de las armas nucleares en el 2025.

El Gobierno de Teherán mantiene que el programa nuclear que desarrolla tiene fines pacíficos, versión que las potencias occidentales no creen y atribuyen a un plan para tener armas de destrucción masiva.

En relación a la reforma de Naciones Unidas que reclaman algunos de Estados miembros del NOAL, los ministros consideraron que el asunto debe ser abordado con el propósito de adoptar una postura común durante la Cumbre que celebrará en Teherán el próximo año.

"Nuestra intención de reformar Naciones Unidas coincide con nuestras peticiones de cambio en otras instituciones internacionales y en el sistema financiero", indicó el ministro indonesio de Asuntos Exteriores, Marty Natalegawa.

También, la organización instó a reforzar la cooperación "en materia terrorista, en todas sus formas y manifestaciones" y destacó que esta no "debe ser vinculada a ninguna religión, nacionalidad, civilización o grupo étnico concreto".

El titular afgano de Exteriores, Zalmai Rassoul, insistió en que el hallazgo de Bin Laden en Pakistán "demuestra, una vez más, que la fuentes del terrorismo no están en los pueblos y en las ciudades de Afganistán".

La organización fue fundada en 1961 por 25 países: Afganistán, Argelia, Yemen, Birmania (Myanmar), Camboya, Sri Lanka, Congo, Cuba, Chipre, Egipto, Etiopía, Ghana, Guinea, India, Indonesia, Iraq, Líbano, Mali, Marruecos, Nepal, Arabia Saudí, Sudán, Siria, Túnez y Yugoslavia.

En la actualidad el grupo está formado por 120 miembros, tras la incorporación hace dos días de Fiyi y Azerbaiyán, en la celebración del 50 aniversario de la organización, creada por naciones que se declaraban neutrales ante las tensiones entre Estados Unidos y la Unión Soviética durante la Guerra Fría.