El comandante de la operación ''Protector Unificado'' en Libia, teniente general canadiense Charles Bouchard, ha confirmado este viernes que las fuerzas aéreas aliadas han localizado por aire "un campo de minas antipersona" cerca de Misrata, la única ciudad bajo control rebelde en el oeste del país.

En rueda de prensa, Bouchard ha denunciado que las fuerzas leales al régimen de Muamar Gadafi "intentan impedir el movimiento de las personas" en la ciudad y ha confirmado que las fuerzas aliadas sondean las posibilidades para contribuir a la limpieza de la zona.

La OTAN ya ha denunciado con anterioridad la colocación de al menos tres minas en aguas del puerto de Misrata identificadas, dos de las cuáles fueron retiradas con éxito por equipos limpiaminas de la Alianza.

Fuentes aliadas han explicado que los mandos sobre el terreno han "visto las minas desde el aire", aunque admiten la dificultad en proceder a su retirada porque la misión "no cuenta con tropas sobre el terreno" y confían en que las fuerzas rebeldes al régimen puedan proceder a su neutralización. "Tienen las capacidades para ello", han confirmado las fuentes consultadas.

Bouchard ha reconocido en rueda de prensa desde Nápoles que las fuerzas aliadas "mantienen el control de la situación" en Misrata desde que expulsaron a las fuerzas del régimen del centro de la ciudad, aunque ha confirmado que las fuerzas de Gadafi continúan "empujando desde el sur y oeste".

GADAFI QUIERE RECUPERAR MISRATA

"Siguen teniendo intención de retomar la ciudad y de infligir más víctimas", ha asegurado, reconociendo que a pesar de la mejora de la situación en Misrata sigue habiendo "un peligro claro y presente para la población en Misrata".

El comandante ha confirmado además que la Alianza ha lanzado este viernes ataques "muy significativos" contra objetivos militares del régimen en la zona de Trípoli y ha confirmado que la carretera entre la frontera de Túnez y la capital libia permanece "abierta" para garantizar el movimiento de suministros humanitarios.

La portavoz aliada, Oana Lungescu, ha confirmado que la situación en el este del país "es mucho más estable y segura". Bouchard ha precisado que la situación permanece estable en localidades como Brega y Ajdabiya, pero ha reconocido que "en toda la carretera entre Brega y Sirte" las fuerzas del régimen siguen "redoblando esfuerzos logísticos" en la zona, lo que genera "una preocupación activa" para las fuerzas aliadas.

MEJORA SIGNIFICATIVA

"Hemos reducido significativamente su capacidad para provocar víctimas masivas", ha asegurado el comandante, que ha prometido continuar la misión hasta que se cumplan los objetivos pactados por aliados y países contribuyentes, aunque no ha facilitado una actualización del grado de degradación infligido en las fuerzas militares del régimen.

"En conjunto, vemos una mejora significativa. Libia es hoy mucho más segura de lo que era el 31 de marzo (cuando la OTAN asumió el mando de la intervención) para la población", ha agregado. "Pero queda mucho por hacer todavía para lograr poner fin a la violencia", ha concluido.