El vicepresidente de la CEOE, Joan Gaspart, aseguró ayer que el Comité Ejecutivo y la Junta Directiva de la patronal han respaldado que el presidente, Juan Rosell, siga discutiendo con los sindicatos la reforma de la negociación colectiva. Así lo aseguró al término de la reunión de la Junta Directiva que analiza el estado de las negociaciones que mantiene la patronal con los sindicatos CCOO y UGT.

No obstante, Gaspart puntualizó que "lo que ha quedado reflejado es que los empresarios están más unidos y que hay que seguir trabajando por el acuerdo".

Ante la posibilidad de que la negociación acabe en ruptura, respondió que la CEOE intentará este acuerdo "hasta el límite" de sus posibilidades. Sin embargo, subrayó que si esto no se logra, "no pasa nada". Del mismo modo, rechazó que en la reuniones de ayer hubiera voces contrarias a seguir la negociación.

Sobre este punto afirmó tajantemente que "o no ha estado en las reuniones o miente quien diga que todos los miembros de la Junta y del Comité apoyan incondicionalmente las negociaciones y lo que está haciendo Rosell".

El presidente de la patronal palentina, Antonio Primo, dijo que no existía mayoría para que continuase la negociación con los sindicatos. En su opinión, todavía las posiciones con CCOO y UGT están "muy separadas". Al respecto, el titular de la patronal extremeña, Antonio Masa, precisó que ayer no pidieron, como sucedió el 18 de mayo, mayor "dureza" a Rosell en la negociación. En esta línea, el presidente de Cepyme de Aragón, Aurelio Gómez, opinó que hay que intensificar la negociación y concretar los temas. Esto no supone endurecer las posiciones de los empresarios, sino "concretar y no ceder a priori", porque hay que defender los intereses de las empresas, ahondó.

Entre tanto, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró en el Congreso de los Diputados que el martes hubo un "avance muy sustancial" en la reforma de la negociación colectiva entre empresarios y sindicatos, "que incluye flexibilidad interna, descuelgue salarial, y también absentismo laboral", y se mostró convencido de que ese acuerdo se podrá "tener en pocas fechas encima de la mesa".

Mientras, el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, señaló que tiene que estar culminada antes del 6 de junio, fecha en la que termina el plazo de enmiendas a la reforma de las pensiones en el Congreso, ya que entre ellas se prevé incluir la reforma de las mutuas, con lo que las negociaciones entre patronal y sindicatos deberían culminar "durante la semana próxima".

De no ser así, el Gobierno legislará, según advirtió, aunque no aclaró la fecha en la que el Consejo de Ministros aprobaría su propia reforma.

Gómez recalcó que la segunda pata de las conversaciones abiertas, la relativo a mutuas y absentismo, está "prácticamente cerrada", y adelantó que, en tercer lugar, ya se está negociando a tres bandas la creación de un programa específico de empleo juvenil, con una mayor utilización del contrato de formación y del contrato en prácticas. En este caso, esgrimió que el Gobierno no se compromete a legislar si no hay acuerdo.