La industria nuclear española cree que las pruebas de resistencia a las que se someterán sus centrales "permitirán confirmar el alto nivel de seguridad" de los reactores en operación en el país.

El Foro Nuclear, que agrupa a las empresas nucleares españolas, emitió un comunicado en el que sostiene que la seguridad ha sido la prioridad de sus instalaciones, en cuyo conjunto se han invertido alrededor de 200 millones de euros anuales, para garantizar que operan "de acuerdo a los estándares internacionales".

"Las pruebas de resistencia que se afrontan en Europa son un proceso análogo al de esta mejora continuada", agrega la nota.

La presidenta del Foro, María Teresa Domínguez, dijo en el comunicado que las empresas que representa colaborarán con el Consejo de Seguridad Nuclear para que la revisión de las centrales se realice con "objetividad técnica y transparencia".

El Foro destaca que además del proceso de revisión pactado esta semana por los países europeos agrupados en WENRA, los titulares de las centrales han aplicado un "protocolo establecido", ante cualquier incidente o accidente conocido como "análisis de la experiencia operativa".

"Aprender de los demás y copiar al mejor", según se define el procedimiento de intercambio de información establecido tras el accidente de Chernobyl, hace 25 años.

Las disposiciones de las pruebas de resistencia de las centrales nucleares se entregarán para su ejecución a finales de mes a los titulares de la explotación, según acuerdo de la Asociación de Autoridades Reguladoras de Seguridad Nuclear de Europa Occidental (WENRA) y diseño del Grupo Europeo de Reguladores de Seguridad Nuclear (ENSERG), de los que forma parte España.

Los supuestos acordados para las pruebas contemplan catástrofes naturales, como terremotos e inundaciones, y fallos humanos, incluidos accidentes aéreos.

En España ya se ha establecido que las centrales en funcionamiento que no superen las pruebas (aunque son de carácter voluntario), dejarán de funcionar si no toman las medidas que las hagan aptas.

De los 27 miembros de la UE, 14 tienen centrales nucleares, con un total de 143 reactores. Francia es el país más activo, con 58 reactores, seguido del Reino Unido (19) y Alemania (17).