El Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que presentará hoy Telefónica, ha abierto el debate sobre quien debe pagar el paro de los trabajadores afectados, y mientras CCOO opina que debe ser la operadora, UGT defiende que todos los trabajadores son iguales ante la ley y el Estado debe asumirlo.

El Gobierno tiene intención de cambiar la legislación para que las grandes empresas con beneficios asuman el paro, para lo que han introducido una enmienda al proyecto de ley de reforma de las políticas activas de empleo.

Mientras Felipe Aguado, de CCOO, explicó que en la actual situación la operadora debe asumir el coste de desempleo mediante fórmulas que ha empleado ya la banca en sus procesos de reducción de plantilla, Francisco Navajas, de UGT, defendió que todos los trabajadores tienen derecho al desempleo y para eso pagan sus cotizaciones.

El representante de UGT se refirió a las últimas reducciones de empleo de las cajas de ahorros que han sido asumidas por el Estado y advirtió de que "el debate se está tergiversando interesadamente".

No obstante, representantes de UGT y CCOO han informado de que los sindicatos no han promovido ni pactado este ERE y que acudirán a la negociación con voluntad de diálogo para conseguir las mejores condiciones para los que se vayan, y seguridad y futuro para la compañía que garantice el empleo del resto de la plantilla en España.

Telefónica se reunió ayer con los trabajadores en el Ministerio de Trabajo y les comunicó que el expediente afectará a un máximo de 8.500 trabajadores de forma escalonada hasta el 31 de diciembre de 2015, y justificó el ERE en la necesidad de la compañía de adaptarse a la situación del mercado y en la continua pérdida de ingresos en España.

UGT y CCOO, mayoritarios en Telefónica, han señalado su interés de que las negociaciones del convenio se lleven a cabo de forma paralela a las del ERE, ya que el futuro de los trabajadores que se queden es vital y por esa razón defienden que la vigencia del expediente sea la misma que la del convenio, que es de cinco años.

Estos sindicatos tienen la intención de consensuar una postura común en las negociaciones.

Fuentes de UGT mostraron su preocupación por la situación de Telefónica en España que confirman los datos de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones y que reflejan caídas de ingresos en los últimos años.

El debate, dijeron, se tiene que centrar en el futuro de la compañía y de los trabajadores que van a quedar en ella.

En el esbozo del ERE que presentó ayer Telefónica a los sindicatos ya se contemplaba los tres parámetros que han caracterizado todos los expedientes presentados hasta ahora por la operadora y que son irrenunciables para los sindicatos: será voluntario para los trabajadores, universal y no discriminatorio.