Una de cada cuatro pequeñas o medianas empresas españolas que solicitó financiación a través de un préstamo en 2010 no pudo obtenerlo, cuando en 2007 sólo una de cada diez veía rechazada su petición.

Son datos de la Encuesta sobre Acceso a la Financiación de las Empresas 2010, que el Instituto Nacional de Estadística (INE) publica por primera vez, y en la que se analizan las limitaciones para obtener crédito de las pymes respecto a la situación de 2007, así como sus perspectivas futuras.

De acuerdo con el sondeo, el año pasado el 38 % de las pymes necesitó financiación, de las que el 25,2 % vio denegada su solicitud, en tanto que el 24,2 % consiguió parte del crédito y el 50,6 % sí logró el préstamo en los términos solicitados.

Las cifras contrastan con las de 2007, cuando el 80,3 % de las solicitudes de préstamos era aprobada, en tanto que el 9,8 % se rechazaba y otro 10 % se conseguía parcialmente.

Respecto a la percepción que las empresas tienen de estos cambios, seis de cada diez pymes considera que la disposición de los bancos a facilitar el crédito ha empeorado desde 2007 y estima que necesitará financiación externa en el periodo 2011-2013.

Las entidades consideran que los principales factores que limitarán su crecimiento hasta 2013 serán una coyuntura económica adversa, la reducción de la demanda en los mercados nacionales y la competencia de precios.

En cuanto a otros tipos de financiación, el 5,9 % de las empresas encuestadas acudió a la financiación de capital (aportación de dinero a cambio de acciones de la empresa), si bien más de la mitad (el 51,7 %) no lo consiguió, frente al 18,6 % que sí lo hizo en 2007.

Por otro lado, una de cada tres solicitantes recurrieron a otras modalidades -como los descubiertos en cuenta corriente y de crédito, el leasing (alquiler con opción a compra) y los créditos comerciales de proveedores-, con un porcentaje de éxito del 62,7 % frente al 81,2 % obtenido en 2007.

Las razones más esgrimidas por las entidades financieras para denegar total o parcialmente los préstamos fueron la falta de garantías o avales suficientes, la baja calificación de su solvencia financiera o el tener demasiadas deudas o préstamos en vigor, aunque en muchas ocasiones no se da justificación alguna del rechazo.

Por sectores de actividad, la construcción se situó a la cabeza de la petición de préstamos, ya que el 41,5 % de empresas de este sector solicitó uno, seguidas del 39,2 % de empresas industriales y del 35,9 % de las de servicios.

No obstante, el éxito de obtención del crédito más alto lo registraron las industriales, mientras que el más bajo fue para las constructoras.

En cuanto al tipo de pyme, las de alto crecimiento (aquellas con un crecimiento anual en términos de empleo superior al 20 % entre 2005 y 2008) fueron las que solicitaron préstamos financieros en mayor porcentaje el pasado año.

Sin embargo, la necesidad de préstamos de este tipo de empresas ha disminuido respecto a 2007, frente al aumento experimentado por el resto.