La canciller alemana, Angela Merkel, anunció hoy que espera de la cumbre del G8 que esta tarde comienza en la localidad gala de Deauville un paquete de ayudas concretas para apoyar a los países reformistas del mundo árabe.

En una declaración de gobierno ante el Bundestag, el parlamento germano, previa a la cumbre del G8, la canciller alemana se refirió a "un importante paquete de medidas" que debe ser concertado con instituciones financieras internacionales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo.

La jefa del gobierno germano propuso además una "sociedad para el empleo" con países como Túnez y Egipto, con programas de formación y apoyo a la creación de PYMES, con el fin de evitar que los progresos en las reformas políticas de esos países se vean amenazados por la inestabilidad económica.

Merkel celebró las revoluciones que han abierto un proceso de democratización en esos dos países y condenó "la fuerza bruta" con la que los regímenes de Libia y Siria reprimen las iniciativas populares que persiguen esas mismas metas.

La canciller alemana expresó además su "apoyo sin reservas" a la iniciativa del presidente estadounidense, Barak Obama, para lograr la paz en Oriente Medio y defendió como única solución posible y "máxima garantía de seguridad" para las partes implicadas la convivencia pacífica del estado de Israel con uno palestino.

Asimismo comentó que, tras la catástrofe de Fukushima, el futuro de la energía atómica será objeto igualmente de debates en la reunión del G8 y exigió elevados estándares homologados internacionales para la seguridad de las centrales atómicas, cuyo funcionamiento en Alemania reconoció que tienen los días contados.

La canciller alemana propuso que el G8 asuma un papel protagonista en el uso seguro de la energía atómica y una verificación mundial crítica de las centrales existentes y aquellas que se encuentran en construcción o proyecto.

Angela Merkel subrayó que Alemania pretende ser un ejemplo mundial en la defensa del clima y el medio ambiente, así como en la producción ecológica de energía, ya que "pretendemos alcanzar de manera acelerada la era de las energías renovables".

Igualmente se mostró esperanzada de que se llegue a avances significativos en las negociaciones de Doha y destacó que un acuerdo para el libre comercio a nivel mundial es vital para relanzar la economía planetaria y superar la reciente crisis financiera internacional.