El portavoz del Govern, Francesc Homs, ha explicado hoy que el Ejecutivo de Artur Mas se siente "reforzado" por los resultados del 22 de mayo y ha llamado al PSC a facilitar la aprobación de los presupuestos en el Parlament, después de que sean primero aprobados por el Consell Executiu el día 31.

En su reunión de hoy, el Gobierno autónomo ha analizado las elecciones municipales del pasado domingo, que supusieron un triunfo histórico para CiU y un batacazo para el PSC en algunos de sus bastiones.

Homs ha constatado el fracaso de quienes quisieron convertir las elecciones en un plebiscito sobre los ajustes presupuestarios: "Esos que intentaron mezclar la acción del Govern con las municipales saben que el respaldo democrático que han tenido es paupérrimo".

"Intentaron jugar con esto en campaña electoral y no les ha salido bien", ha constatado el portavoz del Gobierno catalán.

En cambio, con el éxito electoral de CiU, el Govern se siente "reconfortado" e incluso "reforzado" en sus políticas de austeridad, por lo que no piensa dar "ni un paso atrás" en los recortes que hay que aplicar para "preservar el Estado del Bienestar y la cohesión".

La alternativa a este plan de recortes, ha alertado Homs, sería "el colapso del sistema": "Si ahora no actuásemos, quizá dentro de cuatro años algunos podrían aprovechar el caos para sacar un rendimiento político", ha dicho en alusión a la xenófoba PxC.

Sabiéndose "respaldado" por la ciudadanía, el Govern piensa tirar adelante sus planes de recorte del 10% del gasto presupuestario, sin ir más allá como le pide el Gobierno ni tampoco rebajar esa cifra como le exige la oposición en Cataluña.

"El Govern ha sido transparente, honesto y claro. Dijimos desde un primer momento que el ajuste debía ser del 10% y que el Estado también debía poner de su parte. Haremos lo que teníamos previsto hacer", ha garantizado Homs, que ha prometido "diálogo" con todos los sectores para aplicar el tijeretazo.

Después de que el Govern apruebe, en su reunión del próximo martes, el proyecto de presupuestos para 2011, las cuentas llegarán al Parlament, donde primero deberán superar el debate a la totalidad para poder ser tramitadas y, a finales de julio, antes de finalizar el período de sesiones, podrían ser definitivamente aprobadas.

Una situación ideal para el Govern sería que la oposición no presentara enmiendas a la totalidad o que se abstuviera en las votaciones, para permitir la tramitación parlamentaria.

Por este motivo, Homs ha hecho un llamamiento general, pero en especial a los protagonistas del anterior gobierno tripartito, a actuar con responsabilidad y allanar el camino de los presupuestos.

Homs ha recordado que estas cuentas tratarán de responder a la "herencia" recibida de manos del tripartito, por lo que el PSC y sus antiguos socios de gobierno deberían considerarse "corresponsables".

"No tendría sentido que mirasen hacia otro lado. No lo entendería nadie, como se ha visto en estas elecciones", ha advertido Homs.

También ha apelado a la "responsabilidad" del PP, que después de las elecciones del pasado domingo tendrá que afrontar situaciones parecidas de ajuste presupuestario en otras comunidades autónomas.

Homs ha negado que la negociación presupuestaria se entremezcle con las conversaciones cruzadas entre partidos para la configuración de los nuevos gobiernos municipales.

Sin querer entrar en cuál será la apuesta de CiU en municipios como Tarragona o Badalona, donde es decisiva, Homs ha recalcado que serán los representantes de CiU en cada ayuntamiento los que acaben decidiendo sus alianzas: "La negociación de los presupuestos tendrá su propia vía, independientemente del proceso local", ha dicho.

También ha subrayado que "quien flirtee con la xenofobia" tiene el rechazo del Govern, en alusión a PxC, y ha evitado aclarar si esta afirmación implica asimismo un veto al PP de Xavier García Albiol en Badalona.