El presidente del PP, Mariano Rajoy, pidió ayer adelantar las elecciones generales porque, tras los resultados de las elecciones autonómicas y locales, queda claro que el Gobierno "no es ni por asomo el más adecuado" para afrontar "las dudas y la incertidumbre" que vive España.

Rajoy, en una intervención ante el Comité Ejecutivo Nacional del partido, planteó la necesidad del adelanto electoral sin reclamarlo expresamente, sino dejando claro que "lo que viene por delante no es fácil", y el Gobierno no está capacitado para disipar "las dudas".

Desde que reclamara elecciones anticipadas por primera vez en el debate sobre el estado de la nación de julio de 2010, Rajoy dijo que la situación "ha ido a peor", y además se han dado unos resultados electorales, los de los comicios autonómicos y locales del domingo, que reflejan que para los ciudadanos el PP es "claramente" la alternativa al Gobierno.

Tal y como recalcó Rajoy, "las cosas no han ido a mejor por desgracia, sino al contrario, han ido a peor, así que a fecha de hoy la posición del Partido Popular es la misma" de hace un año.

"No estaré repitiéndolo todos los días, pero aquí queda fijada claramente la posición del PP sobre este importante asunto", sentenció.

A su juicio, una ventaja de casi diez puntos indica que "los españoles quieren que las cosas cambien", lo que ha de apuntalar el sentido de la responsabilidad de los populares allí donde hayan logrado la mayoría y puedan gobernar.

Rajoy pidió "un trabajo serio" y "una dedicación plena" a los candidatos autonómicos y locales que vayan a asumir el poder de las corporaciones locales y de los Gobiernos regionales, y todo para cumplir las bases del programa: control del gasto, de la contratación de personal y de asesores, y de los comportamientos.

Para el líder del PP, es "la obligación y el deber" de su organización, y más en tiempos de crisis.

La prudencia y la pedagogía han de ser otros ejes de actuación, afirmó Rajoy, así como "explicar bien lo que se hace", ya que "cuando algo es justo y se explica, la gente, que tiene criterio lo acaba compartiendo".

La mayor claridad posible

En este sentido, demandó "la mayor claridad posible" en la adopción de medidas y "justificar siempre" lo que se hace.

Con la mirada en las elecciones generales, el presidente del PP comentó que "el Gobierno no está en condiciones" de aguantar el calendario legislativo, es decir, hasta marzo de 2012.

Porque, según sus palabras, "lo que viene por delante no es fácil, el diferencial con el bono alemán se sitúa en cifras peligrosas, lo de Grecia no está bien" y persisten "dudas e incertidumbre en Europa y en España".

El Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, quien el domingo dijo que no entra en sus planes el adelanto electoral, "no es ni por asomo el más adecuado para generar confianza y disipar dudas", según el líder del PP.

A la espera de que haya o no elecciones anticipadas, Rajoy apostó por seguir trabajando en la preparación de las mismas, aunque su partido, según sus declaraciones, "ya está en condiciones de afrontarlas".

Rajoy aseguró que "la gente pide" a la organización que preside "seriedad, rigor, ser previsibles" y ser prudentes, así que, a su entender, estos han de ser "los cuatro principios básicos" sobre los que el PP construirá "la mejor alternativa posible".