Las condiciones de Tenerife son las adecuadas para convertirse en un nodo de interconexión de rutas aéreas ("hub") de larga distancia y conseguir que "la comunicación de África con todo el mundo transite por la Isla", según se desprende de los resultados de la primera fase de un estudio realizado por la empresa Deloitte, presentado ayer en el Cabildo insular.

Al respecto, el vicepresidente y consejero de Economía y Competitividad de la institución, Carlos Alonso, argumentó que "estableciendo paradas en Tenerife, en los vuelos intercontinentales, es posible ahorrar tiempo y dinero tanto a las compañías aéreas como a los pasajeros". Así, a modo de ejemplo, destacó que "en el caso de una ruta entre Dakar y Nueva York, que realiza la escala en París, la travesía se realizaría en tres horas menos que en la actualidad".

Por su parte, el director del departamento de Transporte Aéreo de Deloitte, Tomás Aranda, recalcó que hoy por hoy existe un tráfico de pasajeros entre África y América del Norte de unos 3,1 millones al año, de los que 1,9 lo hacen en trayectos a través de "hub" europeos, por lo que considera que Tenerife tendría grandes opciones de captar parte de estas conexiones.

Aranda apuntó que "con las rutas existentes, calculamos que haría falta crear un 30% de pasajeros adicionales, es decir, entre 40.000 y 50.000 pasajeros más, para que este proyecto tuviese viabilidad desde el punto de vista económico". Para ello, opinó que "es necesario fomentar las relaciones entre empresas canarias y África Occidental, así como ahondar en la atracción a Tenerife de compañías norteamericanas con intereses comerciales en este continente".

En esta línea, precisó que las áreas de actividad en las que se debería incidir sería en la logística, la energía, la financiación y la formación, entre otras.

Según aseveró, "tenemos el convencimiento de que habrá mercado para que, a medio plazo, algunas compañías que están volando de manera directa al continente africano lo hagan haciendo una escala en Tenerife, con una cantidad de 7 a 14 frecuencias semanales". Mientras, a largo plazo, en 2019, se podría multiplicar por cuatro el volumen actual del tráfico aéreo entre ambos continentes, lo que representaría 12 millones de pasajeros.

Por su parte, el presidente del Cabildo, Ricardo Melchior, apostilló que "las infraestructuras aeroportuarias de la Isla son válidas para desarrollar este proyecto, aunque enfatizó que no renunciamos a la segunda pista del Reina Sofía". En este contexto, explicó que "a lo que aspiramos es que en un futuro haya tres pistas entre el norte y el sur, todas ellas con vuelos internacionales".