Miles de personas desafiaron la prohibición de la Junta Electoral y se volvieron a concentrar ayer en la madrileña Puerta del Sol, donde aseguran que permanecerán, reclamando que lo que llaman el "inicio de la revolución" contra el sistema político y económico se extienda a todas las plazas de España. Este movimiento de ciudadanos -denominado 15-M-, que, organizados a través de la redes sociales, reclaman una democracia real y critican las carencias del sistema político, económico y social, se ha extendido ya a decenas de ciudades españolas.

"Millones de personas nos están mirando, llenemos todas las plazas de España", aseguró pasadas las 21:00 una portavoz de los manifestantes, que oficialmente no cuenta con una organización detrás, pero que desde el martes permanecen en la Puerta del Sol después de improvisar un campamento con toldos, cuerdas y cartones.

A pesar de la fuerte presencia policial y de los rumores de que se impediría el acceso a la plaza, el único momento de tensión reseñable se vivió cuando varias personas, entre ellos un hombre de unos 60 años, accedieron a la plaza portando banderas de España. En ese momento, un grupo de manifestantes, próximos a él, comenzaron a increparle y a abuchearle. También se oyeron gritos en contra de la Monarquía y proclamas a favor de la República.

No obstante, fueron mayoría los que terminaron coreando consignas como "no queremos ninguna bandera" y, al ver que aumentaba la tensión la plaza terminó reivindicando "no a la violencia", lo que fue seguido de aplausos.

La concentración se inició a las 20:00. En ese momento, los "indignados" comenzaron a intercambiar aplausos y abucheos con cánticos como "que no, que no nos representan", en alusión a la clase política, "sin nosotros no sois nada", o alusiones explícitas a proseguir con esta protesta como "mañana volveremos otra vez".

Uno de los carteles que más aplausos recibió después de que la Junta Electoral prohibiera la manifestación era uno que hacía alusión al artículo 21 de la Constitución Española y en el que se reivindicaba "el derecho a la reunión sin autorización". Otro de los momentos más celebrados fue cuando los manifestantes se pasaron un gran cartel en el que se podía leer "La Junta Electoral no nos va a parar".

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Manifestación el día de reflexión

La organización del acto de protesta celebrado ayer anunció la convocatoria de una manifestación para el sábado coincidiendo con la jornada de reflexión de cara a las elecciones del domingo. Una joven anunció por megafonía a los presentes esta iniciativa. "No somos un partido político y no tenemos que hacer ninguna reflexión porque quienes tienen que reflexionar son ellos", dijo entre aplausos.