El primer cable submarino de fibra óptica del proyecto ALIX, CanaLink, ha amarrado por fin en Tenerife, convirtiéndose este paso en el más importante de los que se han dado en el ámbito tecnológico en la Isla porque significará que dentro de unos meses, previsiblemente en julio, se acabe con el monopolio de las telecomunicaciones en Tenerife y Canarias.

Lo cierto es que las personas más felices que estuvieron como máximos testigos en los terrenos del Instituto Tecnológico de Energías Renovables (ITER) fueron el presidente del Cabildo de Tenerife y su consejero de Economía y Competitividad, Ricardo Melchior y Carlos Alonso, respectivamente, los grandes promotores del proyecto tecnológico que comunicará Tenerife con Europa, África y América del Sur a través de la banda ancha. "Es un paso muy grande que hará que la Isla sea más competitiva y que aparezca en el mapa de las telecomunicaciones mundiales".

El cable CanaLink, que toma el nombre de la sociedad conformada a partes iguales por el Instituto Tecnológico y de Telecomunicaciones de Tenerife (IT3, empresa del ITER) e IslaLink (socio y operador de operadores), ha tardado dos meses en desplegarse en el mar hasta que ayer a las 11:00 horas tomó tierra en los terrenos del ITER.

Allí, se enganchará al cable terrestre que lo lleva al edificio del NAP (Neutral Access Point, en inglés), el centro de datos mundial que recibirá en un futuro los cables internacionales de fibra óptica ACE, WACS, MainOne y Atlantis, según el proyecto de expansión que tiene fijada la sociedad CanaLink.

Esta llegada de cables submarinos es la primera pata del proyecto global ALIX, que contempla, además, el desarrollo del Anillo Insular de Telecomunicaciones por toda la red viaria de la Isla y el propio edificio que alberga el centro de datos que se encuentra ubicado en los terrenos del ITER.

CanaLink, además, está trabajando para extender el cable a Gran Canaria y La Palma, "dos enclaves que servirán para acelerar el desarrollo de la sociedad de la información en la región", explicó el presidente de IslaLink, socio del Cabildo en este proyecto y primer operador de cable submarino neutro que contribuyó a la liberalización del mercado de las telecomunicaciones en Baleares.

Nuevos servicios

Gracias a la puesta en marcha de esta nueva infraestructura se dará soporte a nuevos servicios y aplicaciones aptas para centros de datos de última generación, así como para las redes de centros de investigación. En particular, como medio para la conexión de la Red Iris Nova entre el Archipiélago y la Península, CanaLink, a través de esta nueva infraestructura, permitirá la conexión de los telescopios ubicados en la isla de La Palma a la red española de telecomunicaciones de centros de investigación y universidades.

El presidente de la Corporación insular, Ricardo Melchior, quiso resaltar la importancia que tiene este cable para la sociedad tinerfeña "como lo hizo en 1893 el primer cable de telégrafos. Éste nos conectó con el mundo y ahora el CanaLink nos vuelve a conectar para ser mucho más competitivos".

No desaprovechó la ocasión para agradecer la ayuda al operador ONO, al igual que a Orange y Vodafone, "después de que hayan recibido ofertas para que no nos apoyaran y al final se quedaron con nosotros". Precisamente, recordó que el trabajo realizado ha sido bastante complicado, ya que "enfrente teníamos grandes multinacionales del sector y nosotros éramos muy pequeños y unos pocos, en definitiva", indicó Melchior.

Por su parte, la consejera delegada de ONO, Rosalía Portela, explicó que la llegada del cable a las Islas permitirá a su empresa "ofrecer televisión por cable y altas velocidades de internet" y aseguró que dentro de unos meses podrá ofrecer a sus clientes entre 50 y 100 megabytes, "al mismo nivel de los que disfrutan en cualquier sociedad europea".