A primera hora de la mañana de ayer, UGT-Canarias presentó ante la Dirección General de Trabajo en Las Palmas de Gran Canaria su Expediente de Regulación de Empleo (ERE), según confirmó ayer a EL DÍA el secretario general del sindicato en el Archipiélago, Gustavo Santana.

El máximo representante autonómico de la organización precisó que en el documento se incluye la extinción de 14 contratos, de los cuales solo cuatro corresponden a bajas incentivadas, que, según agregaron algunas fuentes del sindicato, corresponden a trabajadores de Las Palmas, mientras que de los diez restantes, su gran mayoría corresponde al personal de la provincia tinerfeña.

Santana, que poco después de que se cumpliera con el trámite informó a través de videoconferencia a todos los delegados de personal de UGT, aseveró que "los términos del ERE se han basado en criterios objetivos atendiendo a la situación económica en la que se encuentra el sindicato".

A partir de ahora será la autoridad judicial competente la que se pronuncie sobre este proceso, del que está previsto que el lunes se informe detalladamente a los empleados afectados.

Por otro lado, también ayer tuvo lugar una nueva vista en los juzgados de Las Palmas relacionada con el "caso Fundescan".

"Dimisión por sorpresa"

En medio de todos estos frentes, se produjo el pasado jueves la dimisión de la secretaria insular de UGT en Tenerife, Lidia Quintana, que Santana calificó de "algo sorpresivo". A pesar de que ésta se relacionó con fuertes discrepancias en el seno de la federación tinerfeña a raíz de la tramitación del ERE, la propia Quintana afirmó ayer que "la decisión responde únicamente a motivos personales". De hecho, apuntó: "Me quería ir desde hace tiempo y he estado postergando la fecha porque la organización en Tenerife me había pedido que aguantara un poco más".

Quintana, que recalca que lleva más de 20 años en UGT, precisa que, a pesar de haber dado "un paso a un lado", seguirá afiliada y podrán contar con ella cuando la necesiten, pero descarta volver a "la primera línea de la actividad sindical", ya que ahora lo que quiere es "descansar".

Según los estatutos, la comisión ejecutiva insular de Tenerife tendrá que convocar un comité insular en un plazo máximo de dos meses para elegir a su sucesor, del que ya se especula con que sea alguien de su propia ejecutiva.

En este sentido, Quintana reconoce que tiene sus preferencias, y enfatiza que "la federación es tan inteligente que sabrá a quién poner al frente para liderar el sindicato".