El Vaticano considera que el líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, causó "innumerables muertes" e "instrumentalizó la religión para este fin", pero un cristiano debe comprometerse para que un acontecimiento no sea ocasión de crecimiento posterior del odio, sino de la paz.

El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, aseguró hoy en un comunicado tras la muerte del terrorista más buscado del mundo que "como todos sabemos (Bin Laden) ha tenido una gran responsabilidad de difundir divisiones y odio entre los pueblos, causando la muerte de innumerables personas, y de instrumentalizar la religión para este fin".

Agregó que "frente a la muerte de un hombre, un cristiano no se alegra jamás, pero reflexiona sobre las graves responsabilidades de cada uno ante Dios y ante los hombres, y espera y se compromete para que cada acontecimiento no sea ocasión para un crecimiento ulterior del odio, sino de la paz".

Con la muerte de Osama Bin Laden, EEUU ha puesto punto y final a diez largos años de busca y captura del cerebro de los ataques del septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas de Nueva York, que dieron lugar a dos guerras.