Las tensiones provocadas por la falta de recursos en los cuerpos de Policía Local aumentan cada día entre los funcionarios públicos, que, pese a que se intentan ajustar a los escasos medios que poseen, ven dificultadas sus labores de seguridad, según denuncia el sindicato STAP-Canarias, que destaca que se está llegando a una situación límite en la que la única perjudicada es la sociedad.

La precariedad de los cuerpos de seguridad local ha llegado a tal extremo en que en algunos municipios no se renuevan los uniformes desde hace cinco años, como es el caso de La Laguna, que no tienen uniformes nuevos desde hace cuatro años, y en otras localidades los vehículos de que disponen tienen una antigüedad notable y, algunos, están en mal estado. Mención aparte merecen aquellos municipios en los que los agentes no poseen los vehículos suficientes para sus labores, como Arona.

Esta situación no resulta extraña si se tiene en cuenta cómo se ha agravado una situación que hasta cierto punto ya existía, en todos los cuerpos de seguridad tanto local como estatal por la situación económica, pero que comienza a cobrar matices preocupantes cuando se "vigila" hasta el uso de los folios.

"En todas las administraciones se han racionalizado los recursos, y en nuestro caso hemos llegado a un punto en el que tenemos que realizar los atestados a doble cara porque ya se controlan hasta los folios, las impresoras y las fotocopiadoras, que tienen limitado su uso", explica el STAP-Canarias.

Pero la limitación de los materiales administrativos quedan en una mera anécdota cuando se empiezan a ver afectadas las remuneraciones económicas, como el pago de "las horas extras, que han sido suprimidas en algunos municipios, algunos de los cuales adolecen de personal, con déficits de hasta una decena de agentes".

"En Canarias hay muchos municipios que tienen menos funcionarios públicos de los que debieran por ley, los cuales tienen que hacer esfuerzos extraordinarios para poder cumplir con la demanda de seguridad de la sociedad. Pero ahora la cosa se ha agravado, pues se han suprimido las remuneraciones de horas extras", destaca el sindicato, que recuerda que en algunas localidades el sueldo de los policías locales es muy bajo, como es el caso de Tacoronte.

Por fortuna, destaca el STAP-Canarias, la solidaridad de los funcionarios públicos se impone a los intereses económicos, y, "pese a que no nos paguen las horas extras, cuando es necesario que acudamos a un servicios fuera de nuestro horario laboral vamos, pues somos conscientes de la situación económica que hay".

El problema surge cuando estas circunstancias se prolongan en el tiempo y, en vez de mejorar, empeoran con, por ejemplo, "los problemas que produce la nueva red Tetra del Gobierno de Canarias, que ha provocado graves fallos en las emisoras de los cuerpos de policía local, que en ocasiones están incomunicados", señalan desde el STAP-Canarias.

Esta cantidad de circunstancias, que impiden un buen desarrollo de las labores de los agentes municipales, está provocando algunas tensiones en los funcionarios, que ven cómo aumentan las incidencias, actuaciones, responsabilidades y, también, las limitaciones para realizar su trabajo, explica el sindicato, que destaca que "en poco tiempo podríamos entrar en una situación límite".

La justificación más evidente de la situación que se vive en las policías locales es la crisis económica, pero para el STAP este no es el único elemento que ha incidido de forma importante para llegar a estos extremos, sino que la mala gestión de los ayuntamientos tiene mucho que ver en esto.

A juicio del sindicato, el hecho de que muchos consistorios "se hayan dedicado a contratar a mucho personal para dependencias públicas ha provocado que cuando se limitan los presupuestos haya que recortar en todo, incluso en algo tan importante como la seguridad, para seguir manteniendo a todas estas personas, pues realizar muchos despidos tampoco es la solución".

"Si se hubiera hecho una buena gestión de los recursos, durante las épocas de bonanzas, no se hubiera llegado a este punto límite, en el que algo tan necesario como la gestión policial se ha visto afectada", señalan el STAP, que recuerda que las fuerzas de seguridad locales son "los policías más cercanos, a las que acude el ciudadano en primer lugar ante una incidencia".

El sindicato también recuerda el esfuerzo económico que ha hecho el Gobierno de Canarias con la Policía Autonómica, que "cuentan con muchos medios, todos nuevos, aunque son pocos agentes, por lo que deberían haber hecho una inversión mayor en un cuerpo de seguridad que tiene más de 3.000 agentes en todas las Islas".

"Se trata de una falta de solidaridad de todas las administraciones, tanto Ejecutivo canario como cabildos y ayuntamientos, con las policías locales", concluye el sindicato.