La precaria situación que viven miles de personas en Tenerife, a las que crisis económica ha llevado a situaciones de desesperación al no poder cubrir necesidades tan básicas como comer, centró el debate de esta semana, que contó con la presencia Ana Baena, presidenta del Banco de Alimentos; Victoria Díaz López, vicepresidenta del Banco de Alimentos; Luis Febles, portavoz de la ONG Anaga Sonrisas Canarias, y José Ángel Mascarell, consejero delegado del Instituto Municipal de Asuntos Sociales (IMAS).

Todos los invitados del debate coincidieron en que la demanda de comida ha aumentado en los últimos meses, aunque las cifras concretas de personas que necesitan esa ayuda alimenticia son delicadas y difieren según se pregunte a unos y otros.

Ana Baena, presidenta del Banco de Alimentos, reconoció que la "situación es muy complicada". Detalló que, según los datos que manejan, hay cerca de "3.000 personas en Santa Cruz" que reciben esta ayuda alimentaria y que "los responsables de Cruz Roja" les han anunciado su intención de "desviar a otras 3.000 personas" para que sean atendidas.

No obstante, esta cifra no se circunscribe solo a la capital chicharrera, sino al área metropolitana, en la que colaboran con cerca de 33 asociaciones u organizaciones no gubernamentales.

Victoria Díaz López, vicepresidenta del Banco de Alimentos, añadió que desde esta organización tienen "la percepción de que la situación está muy mal" y que, aunque el perfil de persona necesitada de ayuda alimenticia se ha difuminado, lo cierto es que hay "sobre todo hay mucha gente joven parada".

El Banco de Alimentos es la organización que se encarga de recoger la comida en Mercatenerife y, desde allí, se gestiona y se reparte a las ONG solicitantes para garantizar unas condiciones de conservación y manipulación de los alimentos.

Luis Febles, portavoz de la ONG Anaga Sonrisas Canarias, mostró una percepción más dramática de la situación que se vive, no solo en Santa Cruz, sino en toda la isla. "El hambre y la necesidad están en la calle", dijo, para añadir que "estamos volviendo a siglos pasados".

Febles detalló que en 2010 su ONG atendió a 19.000 personas y que durante el primer trimestre de este año ya van por 6.000. La exposición de esta cifras causó un debate encendido. José Ángel Mascarell, consejero delegado del Instituto Municipal de Asuntos Sociales (IMAS), coincidió en que tenemos "una situación crítica, desconocida hasta ahora" por los altos niveles de paro.

Sin embargo, Mascarell negó rotundamente que en Santa Cruz de Tenerife hubiera 19.000 personas que necesitaran ser alimentadas. Basó esta afirmación en una sencilla operación matemática: "Si multiplicamos ese número por todas las ONG no sale que la mitad de la población de Santa Cruz está necesitada, y eso no es así".

Febles aclaró las cifras. Entre esos 19.000 hay personas que repiten (cada dos meses o mes y pico, añadió) y atiende a necesitados que vienen desde todas las partes de la Isla, a pesar de ser una ONG con su sede en el popular barrio de Valleseco, en Santa Cruz de Tenerife.

Además, Mascarell opinó que esta situación crítica y desconocida con altos niveles de desempleo no estalla en disturbios sociales debido a "la economía sumergida". Ésta ofrece recursos a las personas con necesidad pero, al mismo tiempo, las mantiene en una situación precaria.

El consejero delegado del IMAS explicó que desde la creación de esta organización se está tratando de "coordinar los servicios que se prestan para que tengan la mayor garantía" y recordó que antes de que pusiera en marcha este organismo había ayudas alimenticias de emergencia que tardaban "más de un año" en llegar a sus destinatarios, pues no existía un sistema garantista como el que "nosotros implantamos cuando llegamos".

A pesar de todo esto, el portavoz de Sonrisas Canarias se reafirmó en la crudeza de la situación. "Cada diez minutos recibimos una familia", dijo.

"El otro día una señora me dijo que le estaba dando a su hijo agua caliente para que comiera", especificó, a modo de ejemplo sobre las situaciones tan dramáticas que se viven en las organizaciones que se dedican a atender a los más necesitados.

Por otro lado, Febles quiso aclarar que muchos de sus usuarios vienen derivados de los servicios sociales de otros ayuntamientos de la Isla. Los que vienen por libre, por así decirlo, son atendidos, se les abre una ficha y son derivados desde la propia ONG a los servicios sociales que les correspondan.

Si regresan a la ONG sin haber pasado por los servicios sociales "salta un aviso en el ordenador y no se les atiende".

El mecanismo de la derivación desde la ONG a servicios sociales extrañó a Mascarell. Sin embargo, profundizando en el debate salieron a relucir listas de espera y defectos enconados de las oficinas de asistencia social, que en muchas ocasiones se han visto desbordadas por la demanda.

En el caso concreto de Santa Cruz de Tenerife, el consejero delegado del IMAS subrayó que se les han dado órdenes a los asistentes sociales de que atiendan a todas las personas que se acercan por primera vez a una oficina. Aunque sea para explicarles cómo funciona el servicio y qué papeles son necesarios para que puedan solicitar una ayuda.

En este sentido, y en referencia a la diferencia de datos, Mascarell destacó que el IMAS está "implantando por primera vez un sistema informático que nos permita tener a tiempo real los datos, porque hasta ahora esos datos se manejaban mal".

Todos los asistentes al debate estuvieron de acuerdo en que hay muchos factores que contribuyen a la dificultad de algunas personas con necesidad para acudir a los servicios sociales. Entre ellos se destacó la vergüenza que sienten muchos que, por primera vez, se ven abocados a este tipo de situaciones y, por ello, no acuden a los servicios sociales.

Ante este tipo de situaciones, Mascarell destacó el importante papel que tienen las ONG, pues para algunas personas les resulta más fácil solicitar ayuda en lugares donde nadie las pueda reconocer.

Ana Baena, del Banco de Alimentos, detalló que se atienden a entre 50 y 60 personas diarias y que en marzo tuvieron un total de 1.896 usuarios de diferentes municipios. "Son derivaciones de la asistencia social de diferentes municipios". Baena explicó que al Banco de Alimentos en 2006 Cruz Roja les pasó un listado de 61 entidades con las que colaborar. "En 2011 ya hemos pasado del centenar de asociaciones".

Pese a la diferencias de cifras, Luis Febles destacó el aumento de personas que solicitan este tipo de ayuda. "La situación a empeorado, y cada vez aparece más gente con necesidades", destacó Febles.

De la misma opinión fue José Ángel Mascarell, aunque difirió en que la situación, en la actualidad, está "estancada. Se está produciendo un sistema rotatorio que no sé si ya ha alcanzado su máximo, pero ahora mismo parece que empieza a estabilizarse".

Esta afirmación no fue compartida por Luis Febles, quien destacó que Canarias es la segunda comunidad autónoma con más hambre. El resto de invitados del debate no cuestionaron el dato, conocidos por todos, de que las islas tienen el 40 por ciento de su población por debajo del umbral de la pobreza, pero sí destacaron que "si esto fuera así, la gente estaría en la calle, y no es así".

En este sentido, Mascarell puso de manifiesto que los datos que maneja el IMAS contradicen esta valoración, y señaló que muchas veces esta situación se da porque "algunas personas gestionan muy mal lo poco que tienen".

"Casi todo el mundo tiene ya un familiar o conoce a alguien que se ha quedado en paro, que antes lo tenía todo y ahora se ve en una situación muy complicada en la que no puede hacer frente a todos sus gastos. Estas personas tienen que gestionar su situación para que no le falten las cosas básicas, y si es así, para eso estamos nosotros, para ayudarles".

Además, a juicio del consejero delegado del IMAS, no se pueden utilizar datos tan generalistas, porque "lo único que van a provocar son situaciones de alarma". Por ello, instó a las entidades y organismos a hablar con seriedad de las cifras, pues se trata de un tema demasiado delicado.

Falta coordinación

La falta de coordinación entre todas las agentes que intervienen en el reparto de alimentos fue otra de las cuestiones sobre las que se incidió durante el debate. Respecto a esta cuestión, José Ángel Mascarell destacó que, "en general, no existe coordinación, aunque sí a niveles micro".

"Llega una cantidad de alimentación a determinadas asociaciones, las cuales los reparten entre los colectivos que pertenecen a su red y éstos entregan la comida con los criterios que tienen. El problema es que no existe una coordinación general para controlar que una misma persona no solicite ayuda en varias organizaciones a la vez, pues de esta forma la comida no llega a todo el que la necesita", explicó el consejero delegado del IMAS, quien destacó la necesidad de coordinar esfuerzos para evitar este tipo de situaciones, que solamente perjudican a las personas que están en situaciones precarias.

En este sentido, y para un reparto equitativo de las ayudas, Mascarell explicó que aquellas personas que llegan a una situación extrema lo primero que deben hacer es dirigirse a los servicios sociales, pues allí se deriva a las personas a los lugares que correspondan de forma controlada.

Además, cuando una persona solicita ayuda por primera vez, se ha ordenado en el IMAS que a esa persona se le atienda rápidamente, señaló el consejero delegado del IMAS.

Pese a ello, Luis Febles destacó el importante papel de las asociaciones, pues "muchas veces se prefiere acudir a una ONG que a las administraciones porque en estos últimos organismos las ayudas llegan a tardar incluso semanas", y no se trata de algo que pueda esperar, pues es una necesidad tan básica como la comida.

José Ángel Mascarell reconoció los retrasos que pueden existir en las administraciones para entregar la ayuda demandada, y destacó que por este motivo el IMAS puso en funcionamiento el sistema de la compra al momento.

Para finalizar, los invitados recordaron que, mientras antes de la crisis existía un perfil muy definido del demandante de ayuda, en la actualidad, solicitan comida todo tipo de personas y de todas las edades.

EL DÍA Fotos: JESÚS ADÁN