Buena parte de la dirección de Izquierda Unida Canaria (IUC) -16 altos cargos- renunciaron el pasado fin de semana ante lo que calificaron como pactos electorales "sin coherencia ni honradez". La organización ya sustituyó las bajas en el marco de una estrategia regional que busca hacer músculo con otras formaciones de izquierda para intentar entrar en las instituciones y abrir así un espacio para el proceso alternativo.

La formación política integra así en su cúpula a partidarios de los pactos que, en cambio, la anterior dirección condenaba -con Socialistas por Tenerife y Nueva Canarias (NC), entre otros-.

El nuevo responsable de Organización de esta formación, Miguel Ángel Pérez, explicó que el pasado fin de semana se reunió el Consejo Político Nacional del partido para sustituir la parte de la dirección que anunció su dimisión el sábado pasado. La reunión "transcurrió con toda normalidad", aseguró Pérez. "Se trataba de suplir en un momento tan crítico como la precampaña una división que se produjo, pero la normalización es absoluta", insistió.

Y es que en la organización "había la percepción de que la dirección anterior se había quedado en minoría". La nueva cúpula, aseguró, cuenta con el respaldo "absoluto" a nivel federal. El Consejo Político también nombro los representantes canarios ante la federal, que son el nuevo coordinador regional, Manuel Rodríguez, y el propio responsable de Organización.

"Había una falta de entendimiento entre la organización y la dirección desde hace años", afirmó Pérez. "Lo que pasó ahora no es solo por los pactos, que fueron la gota que colmó el vaso, sino que viene de atrás". apuntó. Así, "la dirección fue sustituida porque hay órganos que pueden hacerlo y hay recursos humanos y miembros del Consejo Político Nacional que así lo han decidido", remarcó.

Pérez explicó que se trata de acuerdos "con perspectivas de futuro" de cara al proceso de "refundación de IUC" que está en marcha desde 2009. "Es un proceso que algún compañero, como María Puig -anterior coordinadora regional- no entendió, pero que es estratégico para IU a nivel federal y nosotros en Canarias lo asumimos", indicó Pérez.

Y es que la federal apuesta por acuerdos que sirvan para acercar y aproximar la izquierda alternativa en torno a IU.

"En este proceso entendemos que la coalición electoral en la que entremos en Tenerife -con Socialistas por Tenerife- está en línea con el planteamiento federal y estratégico", defiende Pérez. Por eso, el elector de IUC "no tendrá dilemas al votar".

El acercamiento a IUC de esas otras fuerzas alternativas, apunta Pérez, no se produce "con voluntad de absorción, sino de federarse y de vincularse".

Es una estrategia "para hacer músculo con todas las organizaciones de izquierda" que encaja bien con la situación en Tenerife, donde se produce un "desgajamiento" del PSC -Socialistas por Tenerife- que surge con propuestas "alternativas coincidentes programáticamente con IUC y lo natural es que haya una confluencia para intentar estar presente en algunas instituciones que abran espacio al proceso alternativo".

Pero María Puig no lo ve así. "Hay unos pactos que no tienen nada que ver con la coherencia y honradez política que IUC ha defendido hasta ahora, que son los dos límites que no podemos sobrepasar", asegura. Es el caso de NC que, a su vez, "pactó el PIL" o Socialistas por Tenerife, que solo se separó del PSC por un problema de listas".

Puig aclara que la situación "no se podía asumir ni gestionar las elecciones con pactos impuestos que eran inaceptables". "¿Pero qué izquierda alternativa: el PIL? ¿NC, que posiblemente volverá a juntarse con CC?", se pregunta con ironía Puig.

"Los Verdes sí podían ser una aliado, pero los demás partidos no los veo". Y es que "tiene que haber una coherencia: a lo mejor esto es ya de una escuela que está superada, pero no sé si todos entienden el hecho de asociarse con todo el mundo. Yo no, desde luego".