El Gobierno de Japón anunció hoy que ampliará las zonas de evacuación en torno a la central nuclear de Fukushima en el plazo de un mes en función de la radiactividad que se detecte en distintas localidades.

El ministro portavoz nipón, Yukio Edano, dijo que los nuevos planes de evacuación se aplicarán a localidades como Iitate, a 40 kilómetros de la central, o al pueblo de Minami Soma, donde se han medido niveles de radiactividad superiores a los permitidos.

Hasta el momento, el Gobierno mantiene un área de exclusión de 20 kilómetros en torno a la central nuclear y recomienda a aquellos residentes que se encuentran a entre 20 y 30 kilómetros de la planta que permanezcan en sus viviendas o abandonen la zona.

Edano dijo que las nuevas evacuaciones afectarán por el momento a a media decena de localidades en las que el nivel de radiactividad puede ser perjudicial para la salud si los ciudadanos reciben una exposición de entre seis meses y un año.

El portavoz del Gobierno detalló que, a diferencia de aquellos pueblos en un radio de 20 kilómetros en torno a la central, no se descarta que los nuevos evacuados puedan regresar a sus viviendas si la situación mejora.

Por otra parte, recomendó que las mujeres embarazadas, los enfermos y los niños abandonen las áreas situadas a entre 20 y 30 kilómetros de la central.

El Gobierno japonés fijaba hasta ahora el límite de 50 milisievert de exposición anual para evacuar una zona, aunque la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón había recomendado desalojar las áreas con un nivel anual de radiación de 20 milisievert.

Pese a estar más alejada de Fukushima que otros pueblos, la localidad de Iitate, de unos 7.000 habitantes, es una de las más afectadas por la radiactividad, con niveles de contaminación que llegan al doble de lo permitido.

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) había recomendado a finales de marzo desalojar ese pueblo, un llamamiento al que se habían sumado organizaciones ecologistas como Greenpeace.

Edano insistió en que los nuevos planes de evacuación se realizarán teniendo en cuenta las recomendaciones del OIEA y de la Agencia de Seguridad Nuclear.