El Pleno del Parlamento Europeo (PE) rechazó ayer aprobar una resolución que pedía detener la construcción y desarrollo de nuevos reactores nucleares hasta conocer los resultados de las pruebas de resistencia a las centrales que, además, debían ser "obligatorias", según el borrador del documento.

Los grupos del Partido Popular y de los liberales en la Eurocámara votaron en contra de la resolución -264 votos a favor, 300 en contra y 61 abstenciones- porque incluía la idea de la moratoria, con la que estaban en desacuerdo.

Los eurodiputados no lograron superar las marcadas diferencias que mantienen sobre la nuclear, como quedó patente el pasado miércoles en un acalorado debate sobre las lecciones que deben extraerse de la catástrofe de Fukushima (Japón).

El consenso sobre la necesidad de realizar exámenes para revisar la seguridad de las centrales no fue suficiente para sacar adelante un proyecto de resolución que solicitaba que los controles de seguridad fueran "obligatorios", se basasen en criterios comunes y transparentes, y fuesen revisados por expertos independientes.

La Comisión Europea explicó el miércoles que en estos momentos se está concretando el calendario y el contenido que deben tener las pruebas de resistencia, que prevé que se realicen a partir de junio, y aseguró que el juicio de los reguladores nacionales es independiente. Las pruebas deben incluir el riesgo de atentados terroristas, ciberataques o accidentes de avión, así como el impacto de catástrofes naturales como terremotos, inundaciones o sequías. También se deberá evaluar el peligro de un corte de electricidad o de los sistemas de telecomunicaciones o del suministro de agua.

La Eurocámara reclama que los Estados miembros examinen de forma prioritaria aquellas centrales nucleares que se encuentran en zonas peligrosas, por ejemplo en una zona sísmica.

Después del fracaso de ayer, los grupos tendrán que decidir si vuelven a negociar una nueva resolución sobre esta cuestión.

SENADO

Nueva titularidad de las centrales

El Grupo Socialista en el Senado ha presentado una enmienda a la disposición adicional del proyecto de Ley de Responsabilidad Civil por Daños Nucleares que busca modificar la Ley sobre Energía Nuclear para que el titular de las explotación de una central nuclear sea una persona física o jurídica. Con esta modificación, la titularidad de la central de Almaraz (Cáceres) recaería en una persona jurídica y la planta declararía así sus impuestos en Extremadura.