La Iglesia católica chilena pidió hoy perdón por los casos de abusos sexuales sobre niños cometidos por varios sacerdotes y una monja, y reconoció que no siempre ha reaccionado "con prontitud y eficacia ante las denuncias".

"Reconocemos que no siempre hemos reaccionado con prontitud y eficacia ante las denuncias", expresa un comunicado emitido por la Conferencia Episcopal de Chile tras celebrar su reunión plenaria anual en la localidad de Punta de Tralca.