El gen NDM-1, que afecta a las bacterias y las hace altamente resistentes a la mayoría de los antibióticos, ha sido hallado en el agua potable de Nueva Delhi (India) y se ha extendido a los bacilos causantes del cólera y la disentería.

Así lo publica en su último número la revista médica "The Lancet" en un suplemento sobre enfermedades infecciosas que alude a la "necesidad urgente" de una acción global ante la proliferación mundial del NDM-1.

Según se explica en "The Lancet", hay pacientes infectados de todos los continentes que podrían estar transmitiendo el gen oralmente y a través del contacto con las heces.

"El potencial de proliferación es real y no debería ser ignorado", advierte Mohd Shahid, del hospital Jawaharlal Nehru de India, en un comentario que acompaña al estudio dirigido por el profesor Timothy Walsh, de la Universidad de Cardiff (Reino Unido).

Los investigadores dirigidos por Walsh recogieron muestras de agua potable del grifo y del agua sucia que se acumula en piscinas comunales en un radio de 12 kilómetros en torno al centro de Nueva Delhi, y hallaron el gen NDM-1 en 2 de las 50 muestras de agua potable y en 51 de las 171 muestras de las piscinas.

También descubrieron diversos tipos de bacterias contaminadas por la enzima del gen que las hace más resistentes a los antibióticos, entre ellas la Shigella boydii y la Vibrio cholerae, causantes de la disentería y el cólera, respectivamente.

La temperatura "ideal" a la que el NDM-1 se transmite de una bacteria a otra está por encima de los 30 grados centígrados, unas condiciones que la India alcanza prácticamente a diario durante siete meses al año, especialmente durante la época de los monzones.

"En este período se producen inundaciones y se desbordan las alcantarillas, lo que podría diseminar las bacterias resistentes", advierten los expertos.

"La transmisión de la bacteria por vía fecal y oral es un problema global, pero su riesgo varía de acuerdo con los estándares de higiene", agregan en su estudio, a la vez que expresan su preocupación por la situación en la India, donde "650 millones de ciudadanos no tienen acceso a agua potable o a un retrete".

"La vigilancia internacional de estas bacterias resistentes (...) ha de ser una prioridad, especialmente en Pakistán y Bangladesh, ya que la infección podría exportarse a estos países", concluyen.