El secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, manifestó hoy durante una reunión informal de ministros europeos de Sanidad que España no considera el copago como una medida adecuada para sanear el sector, ya que perjudicaría a los más necesitados.

En unas declaraciones al margen de la reunión celebrada en Gödöllö, cerca de Budapest, Martínez Olmos aseguró que el Gobierno español es partidario de que "la financiación del sistema sanitario sea en base de impuestos, paga más el que más tiene".

Y la utilización tiene que ser "a base de necesidades: usa más el que más necesita", agregó.

Además de constituir una barrera al acceso a la sanidad, el modelo de financiación de las autonomías hace que "no sea automático el hecho de que poner una tasa, ingrese ese dinero en sanidad", explicó el secretario general.

"Quien defiende el copago, además de plantear una posible barrera que perjudica a los ciudadanos, probablemente esté utilizando la sanidad para reclamar más financiación para el conjunto de los servicios de una comunidad autónoma", dijo.

En relación con la reunión informal de los ministros europeos, Martínez Olmos apuntó que existe "una amplia coincidencia" en la Unión Europea (UE) sobre la importancia que tienen la sanidad y los sistemas sanitarios como motor para la economía, ya que los países "hacen una inversión importante" en ese ámbito.

En este sentido, recordó que con el soporte que dan los gobiernos al desarrollo de medicamentos y de tecnologías sanitarias, se aporta a la sociedad calidad de vida y "por lo tanto mejores posibilidades para el desarrollo de la competitividad".

Martínez Olmos defendió además la movilidad de profesionales dentro de la UE, al tratarse de un derecho fundamental de los ciudadanos de la unión.

En todo caso, expresó su respeto a la reivindicación de los países ex comunistas de la UE que temen quedarse sin profesionales bien formados, si demasiados se mudan a la parte occidental de la Unión.