Cientos de personas se echaron hoy a las calles de la ciudad de Kandahar, en el sur de Afganistán, para protestar por la quema de un ejemplar del Corán en una iglesia de Estados Unidos, informaron testigos y medios locales.

Aunque por el momento la confusión reina en la zona, el canal televisivo Tolo informó de que la Policía ha comenzado a disparar para dispersar a los manifestantes, que han llegado a quemar vehículos durante la protesta.

Según testigos citados por la agencia afgana AIP en la plaza Charsaw, dos personas han muerto y varias han resultado heridas a causa de los disparos, aunque por el momento ninguna fuente oficial ha confirmado este extremo.

"Las protestas se están produciendo en varias zonas de la ciudad contra la quema de un Corán en América. Se han oído disparos", relató un corresponsal de ese medio.

Los hechos de Kandahar tienen lugar solo un día después de las muertes de siete trabajadores de la ONU y cinco civiles durante una protesta similar en la ciudad norteña de Mazar-i-Sharif, que derivó en un violento asalto a la sede local de las Naciones Unidas.

El pasado 20 de marzo, el pastor protestante Wayne Sapp quemó un ejemplar del Corán en una iglesia de Florida (EEUU) en presencia de otro pastor, Terry Jones, que había amagado el año pasado con hacer lo propio con motivo del aniversario del 11-S.

La acción de Sapp ha desencadenado una ola de condenas entre las autoridades del mundo islámico, entre ellas la del presidente afgano, Hamid Karzai, quien calificó lo sucedido como un "crimen contra una religión" y pidió un castigo judicial contra el pastor.

Diversos analistas ya habían alertado de que la quema del Corán podía desencadenar protestas en Afganistán, un país en guerra y de sociedad muy conservadora.