El Gobierno japonés está dispuesto a poner bajo su control a Tokyo Electric Power Company (Tepco), la operadora de la central nuclear Fukushima Daiichi, a través de una inyección de fondos públicos, informa hoy el rotativo Mainichi.

Según un alto funcionario gubernamental, que no identifica, el Mainichi afirma que a pesar de la medida el Ejecutivo no pretende superar el 50 por ciento del control para evitar que la medida se convierta en una nacionalización.

La gestora de la central nuclear Fukushima Daiichi, que resultó seriamente dañada por el seísmo y tsunami del pasado 11 de marzo, ha sido objeto de críticas por su actuación, especialmente su falta de toma de decisiones en la gestión de la crisis, que ha levantado la alerta mundial por la energía nuclear, hasta el punto de que en varias ocasiones se ha discutido su posible nacionalización, negada aún oficialmente.

Tepco, la empresa de energía eléctrica más grande de Asia, puede hacer frente a compensaciones multimillonarias ya que, entre otras cosas y a parte de la destrucción de parte de la central nuclear, las fugas radiactivas de los reactores han provocado la evacuación de miles de japoneses en un radio de 20 kilómetros de la central.

La eléctrica recibió ayer una línea de créditos de urgencia por 1,9 billones de yenes (unos 24.000 millones de dólares) de la banca privada para hacer frente a sus monumentales costes.