El ministro libio de Exteriores, Musa Kusa, renunció ayer en Reino Unido a seguir formando parte del Gobierno del coronel Muamar el Gadafi. Así lo informó anoche el Ministerio de Exteriores británico, que aseguró que Kusa llegó en un avión procedente de Túnez a territorio británico, donde manifestó que ya no quiere representar al régimen libio.

"Podemos confirmar que Musa Kusa llegó al aeropuerto de Farnborough (al suroeste de Londres) el 30 de marzo procedente de Túnez", dijo un portavoz del ministerio británico de Exteriores.

"Ha viajado hasta aquí por voluntad propia. Nos ha dicho que renuncia a su cargo", indicó el portavoz, que recordó que "Kusa es una de las principales figuras del Gobierno de Gadafi". "Su papel era representar al régimen internacionalmente, algo que no quiere seguir haciendo", dijo el portavoz.

"Animamos a las personas del entorno de Gadafi a que le abandonen y a que se sumen a un mejor futuro para Libia que permita una transición política y una verdadera reforma que represente las aspiraciones del pueblo de Libia".

La confirmación oficial de la renuncia de Kusa se produjo después de intensos rumores acerca de sus intenciones de desertar. La agencia tunecina TAP informó el martes de que había llegado a Túnez, donde no había explicado las razones de su viaje.

Cuando en las últimas horas se difundió que estaba camino de Reino Unido, Trípoli informó de que viajaba para llevar a cabo una misión diplomática por encargo del coronel Gadafi. Pero una vez que tuvo constancia de sus intenciones, Londres se apresuró a informar de que su intención era renunciar a su cartera como jefe de la diplomacia del régimen libio.

Kusa, que como diplomático trabajó varios años en Londres, es considerado una de las personas más cercanas a Gadafi en los últimos años y una figura decisiva para convencer al coronel de que renunciara al terrorismo y a desarrollar armas de destrucción masiva para tener una buena relación con Occidente.

Retroceso rebelde

Sobre el terreno, los rebeldes perdieron ayer el terreno recuperado hace tres días a los leales a Gadafi, con un repliegue hasta Ajdabiya para protegerla, mientras que el frente retrocedía hasta Briga. Ajdabiya, a 160 kilómetros al suroeste de Bengasi, es una ciudad estratégica porque de ella parte una carretera que conecta directamente con Tobruk, con lo que su control es clave para aislar Bengasi.

En una conferencia de prensa, el portavoz militar de los insurgentes, coronel Ahmad Omar Bany, dijo que "el frente se sitúa a ambos lados de Briga (a unos 200 kilómetros al oeste de Bengasi)", donde continúan los combates.

Pese a la progresión de los "gadafistas" hacia el este, el coronel aseguró que "Ajdabiya no caerá" y recordó que es una de sus líneas de defensa pero no la única.

Todo esto ocurre después del veloz avance rebelde del domingo, cuando los revolucionarios recuperaron en una sola jornada cuatro ciudades.