Seis de cada diez españoles (58,4 por ciento) están a favor de que España participe en la intervención militar en Libia con autorización de la ONU con el objetivo de derrocar a Muamar el Gadafi, frente a un 21,9 por ciento que se muestra en contra.

Estos datos se recogen en el último barómetro del Real Instituto Elcano presentado hoy en Madrid, que fue realizado diez días antes de que comenzara la operación en Libia el pasado día 19.

El estudio se hizo entre el 15 de febrero y el 9 de marzo, pero al estar ya planteado por esas fechas el debate sobre la posible intervención de los aliados, se incluyó una pregunta sobre si España debería participar en ella si hubiese autorización de la ONU.

Frente a la opinión mayoritaria de los que respondieron a favor, un 19,7 por ciento se mostró indeciso, 1,2 puntos menos que el porcentaje de los que respondieron en contra.

El mismo grado de apoyo hubo a la pregunta de si la comunidad internacional debía intervenir en Libia para derrocar a Gadafi.

El 59,4 por ciento respondió a favor, el 21,1 en contra, y el 19,5 dijo no tener una opinión definida.

El investigador del Real Instituto Elcano Javier Noya, en su lectura de los resultados ante los periodistas, ha considerado que estas cifras ponen de relieve que "los españoles respaldan claramente" el envío de medios militares a Libia con el aval de la ONU, aunque se pronunciaran antes de comenzar los ataques.

El estudio dedica varias preguntas a las revueltas en el mundo árabe, que los españoles ven con buenos ojos de forma mayoritaria.

El 59 por ciento valora el proceso de democratización en Túnez y Egipto, frente al 15 por ciento que lo ve negativo.

Aunque ocho de cada diez (79 por ciento) cree que hay que ser cautelosos, la mitad de los encuestados ve que este proceso es "irreversible" y no tiene marcha atrás.

Tras los casos de Egipto y Túnez, siete de cada diez españoles piensa que las revueltas se pueden extender a Argelia (74 por ciento), Libia (72 por ciento) y Marruecos (70 por ciento).

Son más pesimistas sobre Cuba y China, puesto que sólo un 28 y un 19 por ciento de los ciudadanos creen que habrá rebeliones en estos dos países, respectivamente.

A la pregunta de qué efectos pueden tener las revoluciones en el mundo árabe, la mayoría se inclina por las migraciones masivas (75 por ciento) y la extensión de las revueltas a otros países musulmanes (69).

También se destaca como posible consecuencia la extensión del islamismo (60 por ciento).

El 44 por ciento de los españoles es partidario de que se impida la participación de los partidos islamistas en las nuevas democracias árabes, frente al 26 por ciento que está a favor de que sí puedan concurrir.

Dos tercios de los consultados piensan que mientras no cambie la cultura musulmana conservadora, no puede haber democracia en el mundo árabe, de lo que discrepa el 15 por ciento.

También son mayoría (59 por ciento) los que creen que la Transición española puede ser un buen modelo de democracia para los países del Magreb y Oriente Próximo.

A la pregunta de cómo valora el papel de España respecto a la ola de revueltas, el 40 por ciento lo ve positivo y dos de cada diez, negativo.

Según Noya, el que menos de la mitad de los encuestados elogie la actitud de España puede justificarse en que el Gobierno "tardó en fijar" una postura ante este proceso de cambios.

Se valora más el papel de Estados Unidos (65 por ciento), de la UE (51) y de Francia (41).