El Reino Unido ha decidido expulsar a cinco diplomáticos libios de Londres porque suponen una amenaza para la seguridad del país, anunció hoy en el Parlamento el ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague.

En una comparecencia en la Cámara de los Comunes para informar de la conferencia de Londres sobre Libia, Hague comunicó que entre los diplomáticos está el agregado militar libio.

"Para subrayar nuestra grave preocupación por el comportamiento del régimen (de Muamar el Gadafi), puedo anunciar en la Cámara que hoy hemos dado pasos para expulsar a cinco diplomáticos de la embajada libia en Londres, incluido el agregado militar", afirmó.

"El Gobierno ha valorado que si estos individuos permanecen en el Reino Unido, pueden suponer una amenaza a nuestra seguridad", explicó el jefe de la diplomacia británica.

Asimismo, Hague informó de que una misión diplomática británica, encabezada por el embajador del Reino Unido en Italia, Christopher Prentice, estuvo en Bengasi el lunes y martes -28 y 29 de marzo- para reunirse con grupos de la oposición, incluido el Consejo Nacional Transitorio libio (CNT) y su consejo militar.

El embajador, añadió Hague, se reunió con el presidente del CNT, Mustafa al-Jalil.

"La conferencia de Londres ha mostrado que estamos unidos en nuestros objetivos, buscar una Libia que no suponga una amenaza a sus ciudadanos o a la región y trabajar con la población de Libia mientras eligen su camino hacia un futuro pacífico y estable", resaltó el ministro.

La conferencia ha demostrado un "claro apoyo internacional" a la población de Libia, agregó.

Hague informó de que los aviones militares británicos han participado en 160 misiones en Libia, mientras que unos 15 países han comprometido su participación en las operaciones de la coalición con más de 350 aeronaves.

Poco antes, el primer ministro británico, David Cameron, había afirmado que el Reino Unido "no descarta" armar a los rebeldes libios pero que "todavía no ha tomado una decisión".

En la sesión semanal de preguntas al primer ministro en la Cámara de los Comunes, Cameron dijo que las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU no descartan la "provisión de asistencia a quienes protegen a los civiles en ciertas circunstancias".

"No lo descartamos (armar a los rebeldes) pero no hemos tomado una decisión", puntualizó el jefe del Gobierno.

"En cuanto al terreno, es una situación extremadamente fluida, pero no hay duda en la cabeza de nadie de que se está aún violando el alto el fuego y es totalmente correcto que nosotros mantengamos la presión en virtud de la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU", agregó el primer ministro.

"Debemos hacer todo lo posible para hacer cumplir ambas resoluciones (1970 y 1973) del Consejo de Seguridad. El embargo de armas se aplica a todo el territorio de Libia, pero al mismo tiempo la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU permite tomar todas las medidas necesarias para proteger a los civiles", señaló.

Al término de la reunión celebrada ayer en Londres sobre Libia, la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, defendió la legalidad de una eventual decisión de armar a las fuerzas libias de oposición, aunque aseguró que esto no se trató en la conferencia.

Clinton subrayó que, aunque existe la posibilidad de entregar armas a los rebeldes que combaten a las fuerzas del líder libio, Muamar al Gadafi, "no hemos tomado esa decisión en estos momentos".