El coordinador especial de Naciones Unidas para el Líbano, Michael Williams, mostró hoy su preocupación por el estado de los siete turistas estonios que fueron secuestrados la semana pasada en el este del país y pidió a sus captores que los liberen inmediatamente.

"Me preocupa el estado de los siete estonios, ya que ya hace varios días que desaparecieron. Pido su inmediata liberación, porque no hay ningún sentido en mantenerlos cautivos", aseguró Williams en un encuentro con la prensa en Naciones Unidas tras informar al Consejo de Seguridad acerca de la situación en el Líbano.

El coordinador especial de la ONU para ese país se mostró esperanzado en que acabe "pronto" el secuestro de los ciudadanos europeos, por el que ya se han detenido a tres personas supuestamente implicadas, según anunciaron las fuerzas de seguridad libanesas.

En la noche del lunes al martes, los servicios de inteligencia libaneses realizaron una redada en un lugar utilizado como refugio por un grupo sospechoso y se logró detener tres personas relacionadas con el secuestro.

Fuentes de la seguridad dijeron en Beirut que la búsqueda continúa para encontrar a los turistas estonios y capturar a sus secuestradores, y que se espera poder liberarlos en las próximas horas.

Los estonios, que llegaron la semana pasada al Líbano en bicicleta desde Siria, fueron secuestrados poco después por hombres armados a bordo de dos pequeños autobuses y un coche de marca Mercedes en el área industrial de la ciudad oriental de Zahle.

Williams, además, informó hoy al Consejo de Seguridad de la ONU acerca de la situación en el Líbano y sobre la implementación la resolución 1.701, que acabó en 2006 con el enfrentamiento entre Israel y el grupo chií libanés Hizbulá.

Aseguró una vez más que es "urgente" que se consiga la formación de un nuevo Gobierno en el Líbano bajo el liderazgo de Nayib Mikati, que tendrá que "responder a las prioridades del pueblo libanés en términos de estabilidad política y seguridad, así como de reformas sociales y económicas".

"Cualquier nuevo gobierno tiene que cumplir con sus obligaciones internacionales, especialmente las recogidas en la resolución 1.701, y puedo decir que las autoridades me han transmitido su compromiso con que eso sea así", indicó el diplomático británico, quien aplaudió que continúe "el cese de las hostilidades".

Williams indicó, sin embargo, que espera ver "un mayor progreso" en la aplicación "total" de esa resolución, especialmente ante "las violaciones de Israel casi diarias del espacio aéreo del Líbano" y su presencia en "una pequeña porción" del territorio libanés.

El representante d Naciones Unidas se mostró convencido de que esa situación mejorará cuando un nuevo Gobierno quede instaurado, según se desprende de sus encuentros con las autoridades israelíes y también con los oficiales libaneses, indicó el británico.

Reconoció también que "la polarización política" vivida en el Líbano recientemente ha afectado a la aplicación de la resolución 1.701, por lo que espera que pronto se recupere "la unidad nacional" para conseguir avances en ese sentido, como un plan de defensa que funcione.

El diplomático destacó además "el impacto positivo a largo plazo" que puede tener en el Líbano la actual situación que se vive en Oriente Medio, en que se multiplican las demandas de reformas democráticas y cambios sociales.

"Claramente es una demanda de dignidad y de formas de gobierno más representativas. Como se trata de ese tipo de demandas, creo que a largo plazo ayudará al Líbano, que tiene una tradición de debate más abierto, de libertad de prensa y de gobiernos representativos", indicó.

Alertó, sin embargo, de que "en tiempos de transición" siempre existen "dificultades, la posibilidad de que se dé marcha atrás en las peticiones o de que se produzcan enfrentamientos sectarios", algo que espera que no se produzca en Oriente Medio.