Fuerzas del Ejército israelí han arrestado la pasada madrugada a más de cincuenta palestinos en la aldea cisjordana de Awarta, vecina al asentamiento judío en el que fueron asesinados cinco colonos el pasado día 11.

Fuentes de la Municipalidad y la Gobernación del distrito de Naplusa, en el norte de Cisjordania, confirmaron la masiva detención de decenas de palestinos en el pueblo de Awarta, y también en el vecino Akraba.

Medios locales informan de que a los detenidos se les están tomando muestras de ADN y huellas dactilares, antes de ser interrogados en la base militar de Huwara.

Algunos de los arrestados fueron puestos en libertad tras pasar por ese procedimiento, mientras otros permanecen bajo arresto.

Awarta es la aldea palestina más cercana al asentamiento judío de Itamar, donde cinco miembros de una misma familia, la Fogel, fueron asesinados por uno o dos desconocidos hace tres semanas.

Desde que se produjo el crimen, el Ejército israelí había establecido el toque de queda en esa población palestina en dos ocasiones y había practicado numerosos arrestos.

Sin embargo y de acuerdo al relato de testigos, la pasada madrugada las fuerzas israelíes entraron en la localidad sin haber establecido el toque de queda y procedieron al arresto de decenas de residentes, entre los que se incluyen un periodista de la radio "Voz de Palestina", el vice-alcalde Hasan Awad y dos de sus hermanos.

Una portavoz del Ejército israelí confirmó actividad de sus fuerzas en la zona, pero indicó que no estaba autorizada a comentar sobre la naturaleza de las detenciones.