Al menos 54 personas murieron ayer y otras 60 se encuentran desaparecidas por varias explosiones en una fábrica de armamento que ocupó un grupo armado en la localidad meridional de Yaar, informaron fuentes tribales. La mayoría de los heridos fueron ingresados en el hospital estatal de Razi para recibir tratamiento por quemaduras de diverso grado.

Según testigos, las explosiones fueron precedidas por un incendio de origen desconocido en un polvorín de la fábrica, que se extendió mientras un gran número de personas la saqueaba.