Al menos 54 personas murieron hoy y otras 60 se encuentran desaparecidas por varias explosiones en una fábrica de armamento que ocupó un grupo armado en la localidad meridional yemení de Yaar, informaron fuentes tribales.

La cifra anterior de víctimas, ofrecida por fuentes médicas, fijaba el número de muertos en 34, entre opositores al régimen yemení y radicales islámicos, y el de heridos en 57.

La mayoría de los heridos fueron ingresados en el hospital estatal de Razi para recibir tratamiento por quemaduras de diverso grado.

Según testigos contactados por Efe, las explosiones fueron precedidas por un incendio de origen desconocido en un polvorín de la fábrica, que se extendió mientras un gran número de personas la saqueaba.

Hombres armados tomaron ayer el control de esta fábrica de armas, así como del edificio de la radio local y de la conocida como "Casa de los Huéspedes" de Yaar, localidad cercana al puerto de Adén, en la provincia de Abian.

Desde la ocupación ayer de la fábrica, en la que se elabora munición, había un gran trasiego de personas y hombres armados que entraban y salían de las instalaciones, agregaron los testigos.

Fuentes de los servicios de seguridad yemení indicaron que enviarían un equipo para investigar lo sucedido.

Los atacantes también tomaron ayer edificios gubernamentales en la localidad de Zinyibar y Yafe, ambas cercanas a Yaar.

La presencia de las fuerzas de seguridad se había visto reducida desde el estallido de protestas populares en varias ciudades del país.

Además, según los testigos, los vigilantes de los edificios asaltados habían abandonado sus puestos tras recibir advertencias de posibles ataques.

Aviones del Ejército yemení bombardearon ayer varias zonas cercanas a estas tres ciudades, pero todavía no se han registrado enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad, los opositores y los radicales islámicos.