EL ALETEO de una mariposa en el Rin desencadena lluvia bendita en Canarias. Era previsible. Mejora la situación económica en los países europeos emisores de turistas y, por lo tanto, mejoran también las cifras de nuestra principal industria. Los negocios que tienen clientes funcionan; así de simple. Recuperamos clientes; vuelven por fortuna; estarían abatidos con tanta negatividad, cierta o inducida, en un sector tan sensible al estado de ánimo.

Confluyen otros factores coyunturales. Los movimientos sociales en el norte de África, por ejemplo, que eliminan competencia por efecto de la inseguridad. Estas cosas ocurren, por desgracia. Lamentamos el sufrimiento de la población y deseamos que acabe cuanto antes, pero debemos aprovechar la oportunidad sin más consideraciones.

Que sí, que hay quien insiste en la catástrofe para seguir echándole la culpa al gobierno (quítate tú para ponerme yo) y de paso mantener este ambiente de pesadumbre que limita la confianza, que ayuda bien poco a la economía, dicho sea de paso, y que condiciona la felicidad de las personas. Mucha ambición torticera, escaso pragmatismo y nula consideración al interés general. Debemos combatir a quienes se alegran del mal colectivo.

Que sí, que habrá además quien considere esta recuperación como un espejismo; dirán que Canarias no funciona, que la educación es un desastre, que la sanidad pública languidece, que el tejido empresarial está desestructurado, que no hay cohesión social. Y puede que sea cierto, que todavía esté todo por hacer, que continúe el fraude generalizado y que se haya perdido el tiempo. Eso no impide que nos alegremos de que algo vaya mejor. Debemos defendernos de quienes solo ponen pegas.

Canarias saldrá adelante gracias al turismo, diga lo que diga quien lo diga. Es más, de esto ya se hablaba en 2008, cuando se destapó el escándalo financiero mundial. Ya se comentaba que veríamos la luz en el momento en que Alemania y Reino Unido recuperaran el pulso, y justo eso es lo que está pasando. El turismo empujará al resto de la actividad económica.

Con los ingresos cambia el escenario. Comienza un nuevo ciclo, anticipado en Canarias. Los que tienen dinero (el dinero de verdad) verán la oportunidad de hacer negocio. Veremos cómo bajan los tipos de los depósitos bancarios, cómo suben los intereses de los préstamos y cómo crece la inflación. Los chollos actuales animarán la inversión y con ella empezará a salir gente del paro.

Alfombra roja a la inversión: suprimamos la moratoria, simplifiquemos los trámites administrativos y las relaciones laborales, persigamos la economía sumergida. Hay buenas noticias, felicidades. Debemos estar contentos y preparados para la acción.

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