Los 80 trabajadores del servicio de jardinería del Ayuntamiento de Arona protagonizaron ayer una concentración en los exteriores de la Casa Consistorial para denunciar la grave situación económica que vienen padeciendo por los retrasos en el abono de la nómina del pasado mes de febrero y la paga extraordinaria de marzo, que le corresponde hacer a la adjudicataria Camilo Álvarez Sánchez (CAS).

La tensión y preocupación era visible en la cara de dichos operarios porque temen que el sueldo de marzo "tampoco lo vayamos a cobrar derivado de un nuevo embargo a CAS de 750.000 euros de la Hacienda estatal", comentaron representantes sindicales de Comisiones Obreras (CCOO).

El drama de muchas de las familias es tan grande que ya algún que otro jardinero ha tenido que recurrir a los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Arona "para solicitar ayudas para comer ", aseguran con preocupación los sindicalistas.

Expresan que "otros tantos ya nos han cortado el teléfono y hay recibos de la hipoteca y créditos que hemos tenido que devolver. En definitiva, no tenemos dinero ni siquiera para tomar un café".

La actual situación es "responsabilidad única y exclusiva del gobierno local, ya que los nacionalistas no tenían que haber prorrogado un servicio que tenía que haber expirado desde el pasado 1 de febrero", lamentan representantes de CCOO.

Indican que "las autoridades municipales sabían la situación de CAS y de sus problemas económicos", por lo que advierten que desde el 26 de este mes se irán a la huelga.

Por su parte, el gobierno local asegura que está "buscando soluciones" para que se desbloqueen los cobros de los trabajadores.