La Conferencia Episcopal no ha tomado partido político, sino que repite el Evangelio de la libertad, la dignidad y la vocación divina trascendente del hombre, que no puede estar absolutamente sometido a ningún poder de este mundo, según explicó ayer su portavoz, Juan Antonio Martínez Camino.

"Decir estas cosas es estar en el ámbito de lo prepolítico, en el ámbito en que toda política sensata debería querer estar, iluminada por esas ideas fundamentales", argumentó Martínez Camino en la presentación de la edición española de libro del Papa "Jesús de Nazaret. Desde la entrada en Jerusalén hasta la Resurrección".

Benedicto XVI asegura en la obra, entre otras cosas, que Jesús separó definitivamente la religión de la política.

Martínez Camino fue preguntado por la opinión de que la Conferencia Episcopal hace política cuando se manifiesta en contra de la ley del aborto o del matrimonio entre personas del mismo sexo.

"La religión -respondió- no puede ser política y la política no puede ser religión y por eso, desde Jesús, se ha distinguido para siempre y metódicamente cuál es el ámbito de la política y cuál el de la automanifestación de Dios".

Matizó que, siendo campos distintos, entre ellos hay, al mismo tiempo, una relación, no son compartimentos estancos. Además, añadió que la revelación del Dios vivo y verdadero en Jesucristo muestra el significado del ser humano y eso influye en todos los campos de la vida, "también en la política", y en los tribunales y las redacciones de prensa.

Sobre el libro, editado en español por Encuentro, señaló que es un acercamiento histórico-teológico a la vida de Jesús. Si se niega la realidad histórica de Cristo, en el que Dios se ha hecho visible, se hace imposible la fe, añadió.

Precisó que ha sido escrito por el teólogo Joseph Ratzinger, ya que no se trata de una encíclica o documento de magisterio del Papa.