El director del Servicio Canario de la Salud (SCS), Guillermo Martinón, presentó ayer su "cese a petición propia", según informó en rueda de prensa el portavoz del Ejecutivo de Canarias, Martín Marrero, quien añadió que el Consejo de Gobierno admitió su solicitud.

Marrero señaló, además, que su sustituta al frente del SCS será Juana María Reyes, que hasta ahora venía ocupando la Dirección General de Programas Asistenciales de la Consejería de Sanidad. A Reyes Melián la relevará Hilda Sánchez.

Esta decisión llega después de que la exconsejera de Sanidad, Mercedes Roldós, y el consejero actual, Fernando Bañolas, hayan protagonizado un cruce de declaraciones en el pasado pleno del Parlamento de Canarias.

"Colocados"

La polémica surgió a cuenta de las resoluciones por las que el SCS gastó más de 600.000 euros en concepto de complementos de productividad a personal funcionario y laboral de este departamento. Bañolas aseguró que la firma la habían realizado las personas "colocadas" por la diputada popular.

Como se recordará, el miércoles pasado Bañolas apuntó que el pago del complemento de productividad de determinado personal del SCS realizado a finales de 2010 fue decisión de su antecesora, quien a su vez señaló que su sucesor firmó 11 de las 15 resoluciones que afectan a la decisión.

Marrero indicó que el Gobierno regional "no busca" entrar en polémicas, ni atribuir "irregularidades" a la anterior consejera. Así enmarcó el cruce de palabras en "el calor del debate parlamentario".

Además, el portavoz dijo que no se ha hablado de un procedimiento "irregular" y que, por lo tanto, no se está investigando.

De igual forma, el portavoz del Ejecutivo autonómico quiso dejar claro que "aunque se haya hablado de 600.000 euros, la cifra real de los complementos de productividad asciende a 400.900 euros".

"El consejero de Sanidad manifestó que si él hubiera hecho la distribución, la hubiera realizado de otra manera, pero no ha sido irregular", aclaró el representante del Gobierno.