El Comité Ejecutivo Provincial de Santa Cruz de Tenerife de la Confederación Española de Policías (CEP) denuncia la reducción de agentes de seguridad en el centro de inmigrantes de Hoya Fría, pues se ha reducido a tres por turno el número de policías encargados de esta labor, "cuando antes eran cinco".

Los funcionarios públicos son los encargados de velar por la seguridad de los inmigrantes que residen en este centro, que depende exclusivamente del Cuerpo Nacional de Policía y no cuenta con ningún tipo de seguridad privada.

El CEP explica que esta redistribución, ordenada por el comisario provincial, puede provocar graves problemas de seguridad en el centro, pues de los tres que se encuentran en estos momentos desarrollando estas labores, uno "se encarga del control de entrada, otro de la sala de videovigilancia y el último estaría vigilando físicamente y acompañando a cada uno de los internos para gestiones tales como el médico, abogados, intérpretes o miembros de ONG que visitan a los reclusos, por lo que los demás se quedan solos.

Pese a que el CIE de Hoya Fría ha tenido una reducción en los últimos meses de internos, y en al actualidad sólo hay seis internos, el CEP alerta de que el número de usuarios puede aumentar de un momento a otro, pues se trata de "inmigrantes irregulares acusados de delitos administrativos que son mandados allí a la espera de su repatriación, y el número de internos aumenta en función de las operaciones realizadas por los cuerpos de seguridad, por lo que en cualquier momento puede aumentar la cifra".

Además, el CEP alerta de que los agentes se encargan de realizar tareas más propias de funcionarios de prisiones, pues son "los encargados de acompañarlos a las visitas que reciben, al comedor y al médico cuando lo precisen, cuando sus funciones se deberían limitar a la seguridad del perímetro", explica la Confederación Española de Policías (CEP).

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Una treintena de fugas de internos

El Comité Ejecutivo Provincial de Santa Cruz de Tenerife de la Confederación Española de Policía (CEP) también alerta de que esta redistribución de agentes puede aumentar el número de fugas del centro de inmigrantes de Hoya Fría. Según explica el CEP, "desde 2006 se han registrado una treintena de fugas, ocurriendo la última a finales del año pasado, cuando huyeron tres magrebíes". En ese sentido, recuerda que muchos internos tienen antecedentes, entre ellos un libanés con más de treinta detenciones. Asimismo, el CEP denuncia el estado de los usuarios, pues las celdas están preparadas para ocho personas y sólo hay un baño por cada módulo.