Las excavaciones para hallar los restos de once desaparecidos durante la Guerra Civil comenzaron ayer en el cementerio lagunero de San Juan, aunque según los datos aportados por un trabajador del campo santo lo que los investigadores podrían encontrar es una fosa con los restos de las víctimas no identificadas de accidentes aéreos ocurridos en Tenerife.

Según indicó el responsable científico del proyecto de San Juan, Miguel Ángel Clavijo, existen dos teorías: "Una, que se encuentren los restos de los once desaparecidos de San Juan, como se les conoce, que sería lo ideal, o que estén los cuerpos de los fallecidos en accidentes aéreos, y, posiblemente, debajo la fosa de la Guerra Civil".

En este sentido, cabe señalar que según explicaron los investigadores, los datos aportados por los familiares a los historiadores son contradictorios con los facilitados por Alfredo Mederos, pues algunos testimonios, basados en la memoria oral, apuntan a otros lugares como posible ubicación de la fosa.

Pese a todo estos datos, serán los expertos los encargados de aclarar si las víctimas de la Guerra Civil están ahí o no. El equipo de investigación está formado, con Clavijo a la cabeza, por Alejandro Gámez, doctor bioantropólogo; Guasimara Ramos, Nuria Álvarez y Alejandra Calderón, arqueólogas; Ayoze Trujillo, antropólogo, y Victorio Heredero y Luana Studer, historiadores.

Durante el primer día de excavaciones, los expertos delimitaron la zona donde se podrían encontrar los restos de los desaparecidos, conocida como "el pozo de la cal", y comenzaron a levantar el estrato forestal. Durante esta sesión, los investigadores tan sólo hallaron restos de una mano, que seguramente procedían de otras tumbas y que llegaron a la zona de trabajos por los movimientos de tierra que se han realizado en ese campo santo, que data del siglo XIX, a lo largo de los años. También se descubrieron trozos de lo que podría ser una bolsa de plástico, con la que se podría haber tapado a las víctimas de una fosa.

Los expertos continuarán excavando hasta encontrar los primeros indicios, momento en el que pararán a "nivelar e intentar localizar parte de la fosa, se trata de una fase muy laboriosa a la que esperamos llegar a lo largo de la semana", explicó Clavijo.

Las excavaciones se prolongarán hasta el 15 de marzo, fecha en la que tendrán que abandonar los trabajos, para pasar a la fase de elaboración del pertinente informe, para lo que tendrán seis meses.

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