¿Se ha reducido el índice de fracaso escolar en Canarias? A juicio del presidente del Gobierno canario, sí. Sin embargo, para el secretario general de los socialistas del Archipiélago, José Miguel Pérez, las cifras expuestas por Paulino Rivero "no resisten un mínimo contraste". Es más, en su opinión, "son falsas".

El también candidato del PSC a la Presidencia del Ejecutivo canario en las próximas elecciones de mayo achacó a los errores del actual Gobierno autónomo el retroceso del sistema educativo del Archipiélago y aseguró que la influencia de la inmigración en el fracaso escolar es nula, pese a los argumentos utilizados en este sentido por Rivero, que vincula ambas cuestiones.

En un desayuno informativo celebrado ayer en Tenerife, Pérez recordó que el actual Ejecutivo canario nunca ha tenido entre sus prioridades reducir los niveles de fracaso escolar en las Islas y mencionó en este sentido el discurso de investidura del presidente. Las preferencias del Gabinete de Rivero en materia de Educación, afirmó, han sido otras, aunque en la memoria elaborada por la Consejería no ocupan folio y medio. Para el dirigente socialista este será uno de los grandes retos que tendrá que afrontar la administración pública canaria tras los comicios de mayo.

Empleo

No obstante, la primera y fundamental prioridad de José Miguel Pérez tras la cita con las urnas será el empleo y la lucha contra el paro. Desde su punto de vista, Rivero erró en su objetivo al poner en marcha medidas como la bonificación de las cuotas de la Seguridad Social y prueba de ello son los resultados obtenidos. "Es preciso un gran acuerdo entre todas las administraciones públicas -apuntó-, para remar en la misma dirección y sin fisuras con todos los recursos de que se disponen".

También abogó por dar un giro de 180 grados a las políticas sociales básicas e hizo especial hincapié en Sanidad y la aplicación de la Ley de Dependencia. En referencia a la primera llamó la atención sobre las cifras, aún no hechas públicas, de las listas de espera y sobre los miles de contratos nulos suscritos por la Consejería dirigida por Mercedes Roldós. "¿Qué ha pasado?", se preguntó.

El candidato socialista se mostró partidario de efectuar una reforma de las administraciones públicas canarias, elaborar una norma que defina las competencias de cada una, con el fin de que sean más eficientes y reducir gastos, y una nueva ley de financiación, pues la actual se ha quedado obsoleta.

Sobre financiación dio dos pinceladas: la primera, que la Comunidad ha dejado de recaudar unos 400 millones de euros de los impuestos canarios, sobre todo del IGIC. La segunda, que en los actuales presupuestos autonómicos la partida que sufraga las prestaciones sociosanitarias que brindan los cabildos a los mayores no contiene un euro, con lo cual las corporaciones insulares se han visto obligadas a recurrir a recursos propios, asignados a otras materias, para llevar a cabo esos servicios.

Cuestionado por los posibles resultados de las elecciones de mayo y los datos arrojados por algunas encuestas publicadas recientemente, a las cuales no les dio mucho crédito, Pérez afirmó que para los socialistas canarios sería "un fracaso" no gobernar en el Archipiélago tras los citados comicios. Eso sí, no tiene ninguna duda de que CC y PP, a pesar de la reciente ruptura del pacto de gobierno, volverán a encontrarse, pues "siempre" lo hacen.