Los padres del Colegio de Infantil y Primaria (CEIP) La Era del casco urbano de Guía de Isora han endurecido sus posturas al comprobar el nulo caso de la Consejería de Educación del Gobierno canario de proceder a la sustitución de la docente que se encuentra de baja laboral desde el pasado mes de enero. Las medidas de presión han llegado hasta el límite de verse obligados a impedir la entrada al CEIP al profesorado y alumnado, centro que amaneció con cadenas en sus puertas.

Paralelamente, en los exteriores del colegio, un grupo de madres, padres y alumnos se manifestaban con pancartas y pitos en contra de la Consejería de Educación, que dirige la nacionalista Milagros Luis Brito, y que ya advirtió de que en el centro se dan las condiciones de personal para cumplir con el plan de sustituciones.

Varias pancartas colgaban de las vallas del colegio o eran portadas por el alumnado con frases como "Basta ya de mentiras. Educación de calidad ¡ya!", y "Milagros Luis Brito, sustitutos ¡ya!". Los padres resaltaron, al respecto, que "si en los próximos días seguimos sin solución, tomaremos medidas de presión aún más contundentes".

En este sentido, los progenitores explicaron que "hasta ahora no han servido de nada las cartas, reuniones, llamadas de teléfono y demás acciones dentro de los conductos reglamentarios para intentar que el departamento regional mandase un sustituto para la tutora de unos de los quintos" del citado centro.

La profesora "se encuentra de baja de larga duración, la que comenzó el pasado 14 de enero". Esta circunstancia, unida a otras bajas de maestros puntuales y la eliminación de la plaza de la administrativa que prestaba sus servicios en el centro, "nos han obligado a movilizarnos. Los derechos de nuestros hijos a recibir una educación digna y de calidad se están viendo lesionados", resaltaron enfadados los padres.

En señal de apoyo a dicha protesta acudió la concejal de Educación isorana, Josefa Mesa, además de los ediles de Policía e Infancia y Juventud, Secundino Yanes y Raquel Gutiérrez, respectivamente.

En torno a las 11 de la mañana dos operarios municipales, escoltados por agentes de la Guardia Civil, procedieron a cortar las cadenas que bloqueaban las puertas, dándose así por concluida la manifestación.