El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Güímar admitió a trámite la denuncia presentada contra el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Candelaria, Domingo Ramos (del que no fue posible conocer su opinión), por un supuesto delito sobre la ordenación del territorio al otorgar la segregación formando dos parcelas urbanas de un suelo que tenía la calificación de terreno rústico. El hecho se produjo en octubre de 2001, según consta en la denuncia.

El denunciante es Juan Delgado Castillo, un vecino de Barranco Hondo, quien informa al juez de que la parcela inicial tenía 8.658 metros cuadrados y su calificación como suelo rústico aparecía en las normas subsidiarias de 1987. En el momento en que se produjo la segregación objeto de esta denuncia, el denunciado era primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo.

Delgado refleja en la denuncia, que presentó el 14 de enero pasado, que "según el decreto, la parcela de la que se solicita la segregación parte de la afirmación de que la misma es urbana", cuando en la escritura de propiedad se especifica que es un "terreno de secano". El denunciante hace hincapié en que "se hace una segregación irregular del terreno que es rústico", apareciendo con tal categoría en la normativa urbanística vigente cuando se produjo tal circunstancia.

Cambio en el Plan

Pero en la actualidad, el Plan General de Ordenación (PGO), en vigor desde 2007, incluye las parcelas resultantes con la calificación de urbanizables, "cosa que no sería posible si fueran realmente urbanas por ser legalmente imposible la transformación en urbanizable, de acuerdo con la legislación".

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Güímar admitió a trámite la denuncia y abrió diligencias previas porque se podrían conculcar los artículos 320.2 y 404 del Código Penal, según se recoge en el documento al que tuvo acceso este periódico.