La concejal del grupo Socialista en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife Marián Franquet pidió hoy la paralización del Plan General de Ordenación ante "la contundente contestación" de los ciudadanos, que han presentado una "avalancha" de más de 15.000 alegaciones al documento.

Marián Franquet afirma en un comunicado que Coalición Canaria y Partido Popular "no puede hacer oídos sordos y continuar con este desaguisado"

Para la socialista, "lo que mal empieza mal acaba, y esto es lo que ha sucedido con un Plan General de Ordenación que se ha hecho de espaldas a la ciudadanía".

Añade que hace algo más de un año que los vecinos de Santa Cruz de Tenerife se fueron enterando, no sin grandes dificultades, del contenido del PGO y los perjuicios que conllevaba tanto individualmente a miles de propietarios de viviendas por la figura del fuera de ordenación, como colectivamente por graves irregularidades detectadas y posteriormente constatadas por los técnicos de la COTMAC.

El equipo de gobierno, "lejos de intentar solucionar los problemas detectados los remite a futuros planes parciales, técnicamente ficticios, que no resuelven los problemas y demuestra una vez más que lo que quieren es aprobarlo pese a quien pese".

Franquet considera un hecho "muy revelador el enorme aumento de alegaciones de los ciudadanos en las diferentes exposiciones públicas que ha sufrido el PGO de Santa Cruz."

"CC y PP se tendrían que preocupar y preguntarse qué han hecho para que en un año, pasemos de 558 alegaciones a las más de las 20.000 actuales y en espera a que se concreten las cifras porque creemos que puede haber un aumento significativo de esta última cifra", indica.

Los socialistas recuerdan que en 2002 fueron 12.094 las alegaciones presentadas, en el 2006 se redujeron a 5.156, en el año 2009 sólo se presentaron 558 y "es en 2010 cuando se abre la caja de los truenos y llega la información a los ciudadanos gracias, fundamentalmente, a la constancia de los colectivos sociales, que desemboca en multitudinarias manifestaciones y ahora en una avalancha de alegaciones".

Para Franquet, "esta nueva situación debe hacer reflexionar al equipo gobernante y dejar de actuar de espaldas a la ciudadanía. El obtener una mayoría legítimamente conseguida en las urnas no es tener un cheque en blanco, y más cuando se ha jugado descaradamente a la desinformación del ciudadano como lo ha hecho en el último año CC".