El jefe de Estado de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, fue nombrado ayer presidente de turno de la Unión Africana (UA) durante la XVI Cumbre de la organización panafricana que se celebra hasta hoy en la capital de Etiopía.

El nombramiento de Obiang, que asumirá la presidencia en sustitución del presidente de Malawi, Bingu Wa Mutharika, se produce por el sistema de rotación que da una oportunidad a cada región, y las candidaturas deben ser aprobadas por el resto de las naciones que conforman la organización.

Obiang ha gobernado con mano de hierro el pequeño país del centro de África desde que llegó al poder por un golpe de Estado en 1979 contra su tío, Francisco Macias Nguema, quien fue ejecutado posteriormente.

Su Gobierno ha sido denunciado en innumerables ocasiones por las violaciones de los derechos humanos, mientras que él mismo ha sido acusado de apropiarse de los enormes beneficios que la pequeña ex colonia española obtiene por los recursos petroleros.

La Unión Africana celebra su XVI Cumbre en Etiopía, cita que cuenta con la presencia de numerosos presidentes y representantes de países africanos, además de la del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y la del presidente francés, Nicolas Sarkozy.

Los líderes africanos debatirán el momento de gran convulsión que vive el continente tras el triunfo de la revolución tunecina y las masivas manifestaciones y protestas que se están viviendo en varias ciudades de Egipto.

Según el presidente de la Comisión de la UA, Jean Ping, aunque no estaba previsto debatir durante la Cumbre la inestabilidad del norte de África, puesto que la agenda se programó hace un mes, los mandatarios africanos tratarán la situación por su gran relevancia para la seguridad regional.

También deberán tratarse durante los dos días de la Cumbre las crisis políticas de Costa de Marfil y de Gabón, así como el permanente estado de guerra y la piratería de Somalia.

Culpables de la violencia

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, afirmó ayer frente a más de 30 mandatarios africanos que la violencia que está surgiendo en varios países de África es el resultado de la falta de voluntad por parte de sus líderes de atender los intereses de su pueblo.

"Los líderes de todo el mundo deben escuchar de forma más atenta y más sincera la voz de su pueblo, sus aspiraciones y sus esperanzas de un futuro mejor", dijo Ban en su discurso durante la XVI Cumbre de la UA.

Ban llamó a prestar especial atención a la juventud y aseguró que, "si se cuida a la gente joven de África, ayudarán a su país a conseguir cosas grandes; pero si sus ambiciones son reprimidas, nos arriesgamos a cosechar descontento e inestabilidad". También pidió "contención en Egipto, que se evite la violencia y que se respeten las libertades fundamentales y los derechos humanos".