El Tribunal Supremo de Birmania rechazó ayer tramitar el último de los tres recursos posibles presentados por la líder de la oposición, Aung San Suu Kyi, contra la disolución de la Liga Nacional por la Democracia (LND).

La decisión del tribunal, anunciada a la prensa por el abogado Kyaw Hoe, pone fin a la larga batalla legal emprendida en el máximo órgano judicial por Suu Kyi y sus seguidores para conseguir que el partido con el que ganaron los comicios de 1990 recobre la legalidad.

En la actual situación, la LND no puede, en teoría, participar en la política y tampoco financiar las actividades de sus miembros ni las de las representaciones que tiene en Rangún, la antigua capital, así como en otras ciudades.