La murga adulta Clónicas, de la carismática Raquel García, celebra esta noche la cena de presentación de su fantasía, de la componente Gara Pelayo. La velada de hoy será un hola y un adiós, pues se dará a conocer que Clónicas cierra sus puertas después de 11 años de participación en el Carnaval.

La decisión de Raquel García se debe a que está cansada con tantos sacrificios y quiere evitar que en el futuro sus posibles sucesoras no respeten el ideal: Clónicas es murga, sin sexo y ajena a las cuitas que caracterizan a las femeninas.

1997, primer contacto.- Hablar de Clónicas es sinónimo de Raquel García, que se inició en murgas con la femenina Caprichosas, de Celeste Hernández -Carnaval 1998- y luego con Inma. Ya el tercer año tocaba las congas. Esperaba de Caprichosas que fueran las Guachiwoman. Pero sólo fueron caprichosas. Así, al término del Carnaval 2000, decidió emprender una aventura con Beatriz García. Su objetivo era seguir el estilo de Tras Con Tras, avaladas por la calidad de las letras de José Antonio González (Singuangos). Para aproximarse a la realidad, acudieron a Tere Plasencia (Pita-Pitos), que las instruyó en ese mundillo. Dejaron Caprichosas, después de sortear la duda de quién las seguía...

2001, primer Carnaval.- Amantes de Guachipanduzy, quisieron ser como ellos y poner un nombre que no dijera nada. Jugaron con sílabas y surgió Alboroclónicas, aunque luego, cuando tuvieron que sacar el pasacalle, optaron por recortarlo y dejarlo en Clónicas. Era el resultado de más de 150 posibilidades que sopesaron.

Su primera sede fue en la sede de la asociación de vecinos Chimicheyde. Inicialmente, Raquel pidió la colaboración de Javier Rivero (El Cabito y Sangarriangas). Le dejó un CD, pero no atinaban a montar. Gracias a que conocía a José María Tejera -entonces director de Trabas-, se puso en contacto con Nesti (Mamelucos) y esté le remitió a David Padilla (entonces en Guachi) hasta llegar a Lolo Tavío (Melositos). Todos dejaron su sello, aunque fue Lolo quien prestó más ayuda en el estreno. Eran 38 componentes y entre ocho chicas hicieron las letras; y hasta tocaron a la puerta de Chalo Caravallo, que les hizo otra canción. Su primer diseño fue de Víctor Fernández Campos, entonces en Guachipanduzy.

Tras el año del estreno, se trataba de consolidar la participación de Clónicas. Año 2002. Diseño de Esther Hernández. Esa edición ya no contaron con la colaboración de Chalo Caravallo; Lolo Tavío comenzó a montar y el hermano de Raquel -David, hoy en Triqui- le echó una mano. Se quedaron sin director musical y sin batucada. Al final, salió con ellas "el Piraña", batería de Rebeldes. A Raquel le salieron callos en las manos porque, ante la falta de batería, marcaba el compás dando palmas. Ella no tenía ni idea de montar, pero se lanzó al ruedo. ¿Cómo? Tocaba a la puerta de todos los locales y requería la ayuda desinteresara de Roberto Darias (Trabas), Alexis Hernández (Chinchosos), Dani Gorrín (Tras Con Tras), David Padilla (Guachi)... Y salieron.

En 2003, con una creación de la propia Raquel, Clónicas cambia de local y ocupa la que es su sede actual, después de que Las Que Faltaban y Singuangos rechazaran la oferta de Fiestas para ocuparlo. Ellas eran las siguientes en la cola. Comenzaron ensayando en Rebeldes. A Raquel se le ocurre hacer un repertorio corrido de principio a fin, recreando una final de murgas, pero la superaba el proyecto. Al final, entre ella, Esther Hernández e Idayra Navarro sacaron las letras. A final de ese Carnaval, Raquel conoce a Francis Trujillo, "la Juana", de Triqui, en una cena con Esther, y le "robaron" el compromiso de montar al año siguiente Clónicas, a precio cero.

Y así fue. En 2004, bajo la premisa de Raquel de no pagar a nadie que no fuera la costurera, lucen un disfraz de Ismael (componente de Pita-Pitos) y rescataron la idea de la final e hicieron una canción que montó la Juana, como el resto del repertorio. "Ese año aprendí más que nunca". Se incorpora al equipo de letristas Davinia Marichal.

Raquel, junto a Davinia, Idayra y Esther consolidan desde 2005 un equipo de letristas, y es la propia Raquel la que, apuntalada por otros murgueros, monta al grupo. En 2005 sacaron un disfraz diseñado por la propia murga, igual que ocurrió en 2006, cuando contaron con la ayuda de Víctor Asensio (Diablos Locos) y Julio Alexis Fernández (Bambones). En 2007 vistieron una creación de Lito Díaz.

2008 marcó un punto de inflexión. No sale como directora Raquel, que está trabajando en Las Palmas y alterna noche sí, noche no con Santa Cruz para venir a los ensayos. La murga -con una creación de Esther Hernández- pierde su garra, aunque cante por primera vez un tema de Airán Bazzocchi.

En 2009 vuelve a ponerse al frente del grupo Raquel. Lucen un disfraz de Maday Afonso y Desiree Reyes. A la edición siguiente cuenta otra vez con la ayuda puntual de Julio Alexis Fernández (Bambones) y de Yerai Martín (Distraídos).

Esta noche, quiere cerrar la historia con el diseño de Gara Pelayo y con letras en las que han trabajado al alimón ella y Bazzochi. Es el principio del fin de Clónicas, murga que pasó a la final en 2008, 2009 y 2010, y cuenta en su haber con el Trofeo Tom Carby 2008.